A estas alturas lo que menos quiere el mundo es otra cosa de qué preocuparse, pero los casos de viruela símica —también conocida como viruela del mono— han estado aumentando en todo el planeta. La situación ha ido avanzando al grado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió declarar los brotes de esta enfermedad como una Emergencia de Salud Internacional.
En estos momentos, hay cerca de 15 mil casos confirmados en 72 países del mundo; con México incluido en la lista.
La mera verdad es que, aunque no es nueva, la viruela símica o del mono no era precisamente conocida en el mundo occidental. Eso ha provocado un interesante —y bastante educativo— fenómeno digital.
Muchas personas, en este caso pacientes, están compartiendo su experiencia en redes sociales después de haberse contagiado. Las historias son variadas. Algunos han contado el dolor que les provocan las erupciones o el ardor en la piel. Otro hablan sobre el estigma, las molestias, los síntomas o incluso la dificultad para conseguir pruebas.
Acá te contamos algunas de esos testimonios.
Silver Steele es un actor de cine para adultos (aguas al darle click a su perfil) que se contagió de viruela símica. Originalmente había contado que su caso era moderado y que todo avanzaba con tranquilidad. Había dicho que únicamente tenía erupciones en la barbilla y algunos síntomas similares a la gripa, pero eso cambió rápidamente.
En un tuit que se está haciendo viral, comentó lo difícil que ha sido a las dos semanas del contagio.
“El dolor que he experimentado tiene mis ojos llenos de lágrimas y mantiene mis luces apagadas”, escribió Steele. “No se lo desearía a mi peor enemigo”, explicaba mientras mostraba fotos del avance de las erupciones en su barbilla y otros lugares de su cuerpo.
Otro testimonio incluye la historia de Todd, un chavo que grabó un video contando su caso de viruela símica con una erupción en el cachete. Dijo que todo había sido “una pesadilla” pues sus pruebas —para confirmar que se tratara de viruela del mono— habían tardado demasiado y no tenía tratamiento disponible. Su doctor solo le dio unas pastillas, de esas que te comprarías en cualquier farmacia.
También el caso de Harun se ha hecho muy conocido en redes sociales.
Harun Tulunay es un trabajador de la salud británico y contó que primero, comenzó con fiebre. Pensaba que tenía COVID pero después tuvo síntomas inesperados.
Comenzó con una erupción en la nariz que “tenía el tamaño de la tapa de una pluma, pero se fue haciendo cada vez más grande”. También tenía lesiones en la garganta que no le permitían tragar, comer, tomar agua o dormir. “Fue muy doloroso”, explicó en una entrevista con la OMS.
Después pasó unos días aislado con mucho dolor.
Al final del día —como la inmensa mayoría de los pacientes de viruela del mono o símica—, Harun Tulunay se recuperó y su vida está a salvo. Sin embargo, contó un detalle importante sobre las cicatrices de la enfermedad. “No quiero este recuerdo del horrible mes. No quiero verme al espejo y ver esto”, comentó.
Todos los mensajes de las personas que andan pasando esta enfermedad hablan de la prevención.
Mencionan el aislamiento o mantenerse al pendiente de los síntomas para evitar poner a otras personas en riesgo. También recuerdan estar en contacto con tus doctores, buscar pruebas para confirmar la presencia de la enfermedad y confiar en la medicina.
Si quieres conocer más sobre la viruela símica o viruela del mono acá te contamos . También puedes revisar la página oficial de la OMS sobre los brotes recientes en el mundo y sus tratamientos.