Un grupo de supuestos Testigos de Jeohová fue acusado de la destrucción de unos restos arqueológicos en San Bartolo Tutotepec, en el Estado de Hidalgo. De acuerdo con los medios locales, un grupo de hombres llegó a derribar el santuario Mayonikha del pueblo otomí, que tenía entre siete y nueve mil años de antigüedad.
Según los reportes a la hora de llevar a cabo la destrucción del templo, los atacantes lo justificaron diciendo que estaban “siguiendo la palabra de Dios” y porque consideraban que el culto ancestral indígena implicaba al diablo.
Lourdes Báez, antropóloga mexicana, explicó que Mayonikha para los otomíes es como la Meca para los musulmanes o El Vaticano para los católicos y aclaró que en ese templo se hacían ofrendas a la tierra, el agua y el fuego entre otras deidades.
“La verdad desconozco qué religión fue, pero fueron y destruyeron varias imágenes que ellos tenían allí”, declarós Daniel García, secretario general del municipio de San Bartolo Tutotepec. “Lo que pasa es que algunas religiones no creen en imágenes”, agregó.
Aún no se sabe cómo los Testigos de Jehová lograron llegar al lugar y llevar a cabo el acto vandálico ya que el santuario estaba protegido por indígenas, que solo permiten la entrada a los fieles.