Amigooooos, es veda electoral pero afortunadamente, eso no impide que hagamos notas Ternuringaaaaaas, que no se hagan, son de las favoritas de los lectores de Sopitas.com. Porque las cosas bonitas y lindas de la vida no conocen prohibiciones ni censura, hoy les hablaremos de una tierna historia.
Veremos el video de un perrito salchicha. Ayyyyy son tan especiales, juguetones y curiosos. Cuando veo uno me da muchísima emoción. La verdad me encantan. Pienso que son animalitos que la madre naturaleza puso en nuestro camino para sonreír y abrazarlos. Yo los quiero mucho, igual que a todos los perritos y animalitos de la tierra.
El cachorrito salchicha de esta historia se llama Madeline. Muy feliz juguetea en una playa de Carolina del Sur. Ya ven cómo son los perros bebecitos: tremendooooos.
Ayyyy Ternuringaaaaa!!!
(perdón, se me salió antes de tiempo).
Jijijijiji…
Pues ahí estaba el salchichita (no te hablo a ti Madonna, vieja marrana puerca y fea). Bueno, pues ahí estaba el salchichita (tampoco te hablo a ti Janet Jackson), cuando se encontró a un cangrejito blanco. ¡También estaba bien bonito!, recordemos que no por ser un animal chiquito no merece nuestro respeto. Al contrario, debemos cuidarlos porque también sienten miedo, y dolor, y alegría.
Madeline nunca había visto un cangrejo. Pero como es un perrito de sentimientos puros, quiso jugar con él.
El cangrejito quizá se asustó. O quizá no. Nosotros queremos creer que se hicieron amigos. Inmediatamente comenzaron a corretear por la suave arena. Parecían niños traviesos. O unos bailarines perfectamente coordinados. O un futbolista que quiere fintar a otro.
¡Ya ven, por eso me encantan estas notas! Porque pongo a volar mi imaginación y hasta mi mente vienen ocurrencias divertidas que me hacen reír y me ponen de buen humor. ¿Sienten la emoción que me invade cuando redacto esto? ¿Comparten el sentimiento que me hace querer comerme al mundo por ser un lugar dulcísimo?
En el vídeo hay instantes eternos, en los que no existe nada más que la complicidad entre dos seres de distinta especie, pero que tienen su esencia conectada. Así como ustedes que me leen y yo que escribo. Un vínculo que proviene de nuestra pasión por la ternura y que hacen de estas notas algo mágico.
Pero vean el video. Y que sus hermanitas, hermanitos y amigos también lo vean. Y sus abuelitos. Y todos. Es una lección de vida. Disfruten:
Ay pero qué monooooo!!!! (ya sé que es un perro, pero así se dice, no sean amargados ni groseros)
Awwwwwww Ter-Un-Rin-Gaaaaaa!!!!!
Es una escena bellaaaaa!!!
Cosissss!!!!
¿Qué me pasa que no puedo contener las lágrimas? ¿Por qué mi corazón late tanto? ¡¡¡Es el amor por la vida!!! Todo el universo es un tesoro…
Pero a veces es triste…
:’(
Y ahora me siento desconsolado por el pobre salchicha bebé (¡¡¡no te hablo a ti, Enrique Garay, viejo pervertido!!!).
El pobre cachorrito se quedó solo. El cangrejito decidió escapar con el mar. Y así, como la más melancólica poesía, el mar le arrebató la amistad que la arena le regaló. Sin embargo en su corazón (y en el nuestro) siempre vivirá esa aventura inolvidable.
Después de escribir esto ya me siento mejor… Nos vemos en la próxima. Recuerden que son muy importantes para mí.
