Hola criaturitas y criaturitos que pasan por Sopitas.com y que están deseosos de sentir cosquillitas traviesas en su alma lastimada. Ya estoy aquí para traerles una de esas historias que tanto disfrutamos y en las que no hay cabida para el sexo, las drogas o el rock and roll. Sean bienvenidos a la nota Ternuringaaaa!!!
En esta ocasión les platicaré de unos animalitos que son de mis consentidos. Unos ositos panda bien bebecitos que viven en un lugar de ensueño: el Chengdu Panda Base. Un sitio en donde cuidan a los panditas bebés, los tienen bajo observación para comprender mejor a esta especie, y donde son muy felices.
Tienen juguetes y hermosos lugares para que cada una de estas bolitas con pelo pasen momentos increíbles. En el video que encontramos, ¡ay qué cosa más bonita! los ositos se divierten en una resbaladilla.
Y se ven tan apachurrables, tan inocentes, tan tiernos, que me conmueven y siento ganas de ir a conocerlos a China. Y es que a pesar de la distancia, mi alma ya está enlazada con cada latido de estos pandas chiquitos y bonitos.
El video que están por ver hizo temblar mi entendimiento. En él, los ositos pandiñositos aprenden a subir por la resbaladilla y deslizarse, pasando momentos de mucha alegría. Parecía un boliche bicolor en el que un pandita giraba y tiraba a los demás. También chocaban entre ellos, pero no crean que se lastiman, al contrario, sólo están jugando. ¡Así son los pandas!
Ver cómo una y otra vez subían y bajaban por la resbaladilla me hizo querer ser un pandita gordo, estar encuerado y dar vueltas con mis hermanitos por todos lados. Y amar a los demás mientras descubrimos lo que es el cariño y la amistad.
Porque si tienes un amigo, lo tienes todo.
Vean estos algodoncitos con patitas gordas, permitan fluir esas ganas de sonreír y acepten ante el mundo que ustedes también son buenos y que su único deseo es sentirse queridos. Y déjense conquistar por estos pequeñuelos que no tienen otro deseo que el enseñarle al mundo que todos podemos ser tiernos.
Miren… y conmuévanse…
Ahhhhhhh pero queeeee chiquitooooos taaaaan bonitoooos!!!!
Me los como a besoooos con mielecita y azúcaaaar!!!!!
Se me quiere salir el corazón, y una lagrimita por mi ojito remyy!!!
Ternuringaaaaaaas!!!!
Ay mami, mami, miraaaa qué hermosooooos!!!
Comprame uno de esos por fa!!!!
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… perdón…
¿Lo vemos otra vez?
¡Zaz!
Ayyyy mi alma desamparada y ahora llena de amor!!!!!
Loooos quierooooo, los quiero a todos!!!! Ositos Pandaaaaa, ositos pandaaaaa, nunca se extingaaaan!!!!
Ter-Nu-Rin-Gaaaaa!!!!!
Ahhhh mis copitos de nieve percudidos!!!!!
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Estuvo lindo ¿verdad?
Hoy aprendimos una lección, que los panditas, los humanos y las plantitas somos parte de una obra de arte, de una sinfonía perfecta en la que todos somos indispensables. Incluso tú, que lees esta nota y te crees ‘Juan Camaney’, pero que por dentro eres más suave que un pétalo de rosa recién cortado.
Espero hayan disfrutado este Ternuringa. Sean felices y no olviden que para mí, ustedes son importantes. Los quiero mucho, mucho.