Como sabemos que no pueden vivir sin su dosis de ternura semanal, les traemos otra de esas historias bonitas que nos hacen amar más a todos los animalitos. Hoy les hablaremos de Ratatouille, una hermosisisisisíma zarigüeya blanquita que además de ser un bello mamífero, también es deportista.
Así es Sopicuates, Ratatouille gusta de los días nevados pues es una criaturita que practica snowboard, el deporte para los hombres temerarios. Como todo un profesional que es, tiene su tablita para deslizarse, su suetercito a rayas con colores alegres y hasta su gafetito.
¡¡¡Ay qué lindoooooo!!!
¡Vean sus patitas con garritas!, ¡su carita feliz!, ¡su colota como de rata de la Merced colita peluda!
¡Véanlas, pero véanlas bien!
Sientan que ustedes son Ratatouille y son felices. Que recorren a grandes velocidades la nieve. Pónganse en su lugar e imaginen la alegría de esta zarigüeya por disfrutar del mundo y ser parte de él.
Hoy queremos rendirte un homenaje a ti, Madre Naturaleza, por obsequiarnos la dicha de compartir el mundo con el reino animal. Gracias Ratatouille, por enseñarnos que el deporte y la naturaleza pueden llevarnos a la plenitud.
Mientras escribo estas palabras sonrío y no puedo dejar de ver una y otra vez el vídeo. Y no me da pena que se me juzgue por ser una persona soñadora y risueña, hoy le confieso y le grito al mundo que deseo gritar con todas mis fuerzas:
¡¡¡Ternuringaaaa!!!
¡¡¡Ternuringaaaaaaaa!!!
¡¡¡Ternuringaaaaaaaaaaaaaa!!!
Y vuelvo a ver el video y quiero seguir gritando y saltando, y también me gustaría asomarme por mi ventana y saludar a todos… es más, lo haré. ¡Ay, quiero abrazar a cada una de las personas que lee esto!
Gracias Ratatouille, aunque parezcas una rata gigante te queremos por llenar nuestros dias con chispitas de dicha y paz interior.
Vean el video sin pena amigos… una y otra vez… y sean felices.