A pesar de que los actos violentos en Irak se redujeron luego de su máximo nivel en 2006 y 2007, durante el pasado septiembre la violencia volvió a despuntar, pues fue el mes más violento en más de dos años.
De acuerdo con estadísticas de los Ministerios árabes de Defensa, Interior y de Salud de la nación, 365 personas fueron asesinadas, de las cuales 50 por ciento eran civiles y el resto eran policías y soldados, una cifra que duplicó a los registrados el mes anterior
Así mismo, a lo largo de este tiempo los ataques múltiples incrementaron, todo esto en medio de tensión política y a 10 meses de la salida de las tropas estadounidenses de aquel país.