¡Por las plumas de Quetzalcóatl! Si el gobierno del Estado de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la comunidad en general no se ponen las pilas pronto, Teotihuacán podría dejar de ser Patrimonio Mundial de la UNESCO, título del que goza desde hace 34 años. Y es que, Saúl Alcántara Onofobre, presidente del Consejo de Monumentos y Sitios de México (ICOMOS), órgano consultivo de la Unesco, alertó que la explotación de las tierras aledañas a la zona arqueológica, ponen en peligro los vestigios arqueológicos ubicados en el sector de Oztoyahualco.
Alcántara reportó a través de redes sociales, que desde hace meses se han detectado construcciones irregulares y un proyecto que está en plena construcción dentro del “Área B”, pero nadie sabe de qué es. Ya saben, nadie sabe, nadie supo. Aunque el directivo señaló a René Monterrubio, expresidente municipal de San Juan Teotihuacán, como presunto copropietario. Eso sí, los responsables quisieron taparle el ojo al macho queriendo ocultar las actividades con una barda, la cual ya fue destruida.
Por supuesto, no hay que ser expertos para saber que por decreto presidencial, es ilegal realizar construcciones dentro de esta área protegida, que además fue declarada en 1987 Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Así que ni tarde, ni perezoso, el presidente de ICOMOS, comenzó a repartir tremendos jalones de orejas.
Guardia Nacional
A través de un escrito, dirigido a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto; al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo; al representante de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron y al director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, Alcántara advirtió que “las obras de excavación con maquinaria pesada pueden afectar significativamente el territorio de una zona que, supuestamente, debería estar protegida. Es en estad hectáreas donde se encuentran vestigios arqueológicos habitacionales y monumentales que también corren peligro, pues están siendo saqueados por las personas responsables de dicha construcción”.
Tsssssss.
En respuesta al comunicado, en representación de todos los mexicanos, el personal del INAH presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República, que afortunadamente derivó en el despliegue de más de 100 elementos de la Guardia Nacional y policía estatal. En cuanto entraron, el pasado 27 de marzo, ocuparon el predio de siete hectáreas ubicado en el corazón de la ‘ciudad roja’’.
Llevaron a cabo una inspección, para verificar la destrucción de los avances del proyecto, del que se presume se tenía planeado un parque de diversiones –háganme el reverendo favor- así como para investigar el saqueo que se está realizando en la zona. Por el momento, se dice que toda el área del sector de Oztoyahualco, quedará bajo estricta vigilancia por parte de los oficiales, en tanto que el predio en cuestión, permanecerá tomado y rodeado por los mismos, hasta que se aclare todo este asunto.
¿Qué pasaría si Teotihuacán pierde la declaración de Patrimonio Mundial?
Sabemos que Teotihuacán es mucho más que un reconocimiento no tangible de valor universal, representa nuestras raíces, una cultura única en el mundo y el legado de las generaciones pasadas, presentes y futuras. Sin embargo, estar dentro de la lista de monumentos que forman Patrimonio Mundial de la UNESCO, nos pone en el mapa, da visibilidad a la zona arqueológica, atrayendo a millones de turistas anualmente.
Si ICOSMOS y la UNESCO, decidieran destronar a la pirámide destinada a Tonatiuh, dios del Sol y al resto de los 11 templos que están trazados de forma geométricamente perfectos, que como bien menciona el directivo del organismo, estarían parcialmente desprotegidos tanto del saqueo como de la construcción a gran escala.
Además, no solamente estaría afectando al turismo, sino también a los cientos de comerciantes, muchos de ellos indígenas, joyeros autóctonos y puestos gastronómicos que viven de las ventas en plena ‘Calzada de los Muertos’. Actualmente, la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, incluye en la actualidad un total de 1,121 sitios, 869 culturales, 213 naturales y 39 mixtos.