Teotihuacan, lugar donde fueron hechos los dioses o ciudad de los dioses. Este sitio arqueológico y emblemático de nuestro país está en peligro por los trabajos de una construcción de particulares y no autorizada —que ha generado el saqueo y la destrucción en la zona, de acuerdo con denuncias hechas hasta por el propio INAH.
Igual ya escuchaste de este caso o leíste un par de denuncias periódicos nacionales, pero lo cierto es que hay que estar atentos y atentas a lo que suceda en este sitio arqueológico. ¿La razón?
No tiene mucho que organizaciones civiles y hasta el propio Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) denunciaron que algo grave sucedía en Teotihuacan, de manera específica en siete hectáreas de Oztoyahualco, considerada como parte del Área B de esta zona arqueológica.
¿Qué pasa en Teotihuacan?
Teotihuacan arrancó 2021 con una situación conflictiva en Oztoyahualco, donde un grupo de trabajadores y maquinaria pesada le cayeron con el objetivo de construir un parque de ecoturismo —el proyecto es de un particular, de hecho.
Peeeeero justo llegaron a un área restringida, ubicada a casi 800 metros de las pirámides del Sol y la Luna y considerada como parte del área B de la zona arqueológica.
Total que los trabajos siguieron y conforme el paso de los días surgieron las denuncias, hasta que en marzo pasado el INAH se lanzó por primera vez a ver qué sucedía. ¿Y qué encontró?
Que, efectivamente, la construcción era irregular y, por lo tanto, las autoridades suspendieron la obra hasta que… venció el plazo de la suspensión y el proyecto reinició, incluso de forma ilegal.
Teotihuacan en riesgo
“A lo largo de su historia reciente, este sitio ha sufrido serias amenazas de destrucción por obras no autorizadas en su interior y en su entorno, las que han tenido que ser motivo de protestas sociales dada la lentitud con la que han actuado las autoridades para detenerlas”.
Apenas el 24 de mayo el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) se quejó de estos proyectos y denunció que no se desarrollan solitos.
Es decir, mucho de sus avances también son permitidos por las autoridades, ya sea por omisión o burocracia para batearlos en corto.
Estos trabajos han terminado en saqueos y destrucción. En el caso de Teotihuacan, los vestigios arqueológicos habitacionales y monumentales ya están bajo amenaza.
El ICOMOS fue más allá y pidió a los gobiernos Federal y del Estado de México que se pongan las mega pilas y detengan esta construcción.
Además de la suspensión, el ICOMOS exigió igual una evaluación profesional para determinar quiénes son los responsables de la destrucción de esta zona en Teotihuacan.
Y, ¿el INAH?
Este miércoles 26 de mayo, personal del INAH junto con la Guardia Nacional, la FGR y la policía del Estado de México, se lanzaron a Oztoyahualco para verificar el impacto de esta construcción particular, todo como parte de una denuncia presentada de manera formal en abril pasado —que por cierto, a pesar de esta denuncia, los trabajos no se detuvieron.
Y ahora, como señaló el ICOMOS, hay que estar a la espera del trabajo de las autoridades para revertir este proyecto y garantizar el mantenimiento de esta joya de la arqueología mexa.
