El tren que se accidentó en la población de Agrois, España, el pasado miércoles viajaba a una velocidad superior a los 190 km/h. A diferencia del tren Shinkansen, en Japón, o el TGV francés que tienen sus propias vías, el Madrid-Ferrol corre por una vía híbrida que comparte con otros trenes mucho más lentos.
ACTUALIZACIÓN
El diario El País publicó un extracto del audio de la declaración de Francisco José Garzón Amo, de 52 años, el maquinista responsable del descarrilamiento del tren Alvia en Santiago de Compostela, ante el juez y el fiscal que llevan el caso.
En dicha declaración, insistió en que no sabía cómo se pudo olvidar de frenar a tiempo como había hecho otras veces antes de la fatídica curva. Cuando se quiso dar cuenta y activó todos los sistemas de frenado, el accidente ya era “inevitable”, según su relato. Murieron 79 personas.
Dicha vía sólo en algunos tramos tiene un diseño apropiado para trenes de alta velocidad. Este tipo de vías requiere un diseño especial para soportar toneladas de peso moviéndose a velocidades considerablemente altas. Un elemento importante a considerar es la fuerza centrífuga, la cual experimentamos, por ejemplo, cuando nos subimos a un carrusel y sentimos que hay “una fuerza” que no nos mantiene en reposo sobre el artefacto giratorio.
En el caso de las vías de tren, para evitar que esta fuerza empuje los vagones las curvas se “aperaltan”. Es decir, se eleva la parte exterior de las vías para distribuir mejor el peso; no obstante, sólo se pueden aperaltar las curvas hasta cierto punto, siempre y cuando se mantenga un equilibrio con la fuerza de gravedad. Demasiada elevación provocaría que el tren y los pasajeros caigan de lado. Para mantener ese equilibrio, se debe aumentar el radio de las curvas y fijar una velocidad máxima permitida. El mal mantenimiento de las vías, trenes y señalizaciones contribuye a que ocurran estos accidentes.
Entre los más memorables accidentes de trenes, se pueden citar el de Nueva York en 1918 y el también ocurrido en España en 2006. En el primero fallecieron 98 personas y 43 en el segundo. Ambos fueron provocados por exceso de velocidad.
El tren que recientemente sufrió el percance viajaba a una velocidad superior a la indicada, que es de 80 km/h. Cuando se supera esa velocidad, puede suscitarse un paro automático de los sistemas que suministran energía. Las autoridades Españolas esperan que continúen las investigaciones para entender la razón por la cual el maquinista iba tan rápido.
El periódico El País reportó ayer que el juez que lleva el caso tiene en su poder una grabación en la que el conductor, Francisco José Garzón, confesó ir a una velocidad extrema. De acuerdo a esta información, pocos segundos después de que sucediera el percance, el conductor llamó a los servicios de emergencia y dijo “Tenía que ir a 80 y voy a 190”. También habla de los “pobres viajeros” y expresa su deseo de que “ojalá no haya muertos”. La compañía Talgo tiene los controles internos de velocidad. La pregunta obvia es: ¿por qué ni la compañía ni el maquinista frenaron?
Otro elemento que ha indignado a la opinión pública es la publicación de Francisco José Garzón en su cuenta de Facebook. Según el periódico ABC, Garzón subió a la red una foto con el velocímetro de un tren que marca 200 Km/hora, aunque no especifica la misma ruta, ni en el tramo en el que
se encontraba. Este es el contenido de lo que escribió y la respuesta de quienes le contestaron tras colgar la imagen:
— José Fernández: chacho que vas a toda ostia frenaaaaaaaa
— Francisco José Gazón Amo: estoy en el límite no puedo correr más si
no me multan
— José Fernández: joder si vas a 200
— Francisco José Garzón Amo: y el velocímetro no está trucado
— Pedro Heras Garzón: como te pille la Guardia Civil te quedas sin puntos jeje
— Francisco José Garzón Amo: QUÉ GOZADA SERÍA IR EN PARALELO CON LA
GUARDIA CIVIL Y PASARLES HACIENDO SALTAR EL RADAR. JE JE MENUDA MULTA
PARA RENFE JEJE
Hasta este momento se han reportado 80 muertos y 130 heridos en el accidente ferroviario más grave de los últimos 40 años en España. Se espera la declaración del maquinista, quien se encuentra bajo custodia en un hospital. En este punto, la responsabilidad de Garzón y de la compañía Talgo deben ser aclaradas por completo.
*Vía El País y ABC
ACTUALIZACIÓN
El diario El País publicó un extracto del audio de la declaración de Francisco José Garzón Amo, de 52 años, el maquinista responsable del descarrilamiento del tren Alvia en Santiago de Compostela, ante el juez y el fiscal que llevan el caso.
En dicha declaración, insistió en que no sabía cómo se pudo olvidar de frenar a tiempo como había hecho otras veces antes de la fatídica curva. Cuando se quiso dar cuenta y activó todos los sistemas de frenado, el accidente ya era “inevitable”, según su relato. Murieron 79 personas.
