Lo que necesitas saber:
Murió Ted, el elefante asiático más famoso y viejito del Parque Ecológico Zacango, del Estado de México.
Este lunes 1 de enero de 2024, nos enteramos de una muy triste noticia, pues se dio a conocer que murió Ted, el elefante asiático más famoso y viejito del Parque Ecológico Zacango, en el Estado de México, por lo que acá queremos recordarlo contándoles su historia.
Murió Ted, el elefante más famoso de Zacango
Fue el mismísimo Parque Ecológico Zacango el que informó por medio de sus redes sociales oficiales, como en su página de Facebook, que en el primer día de 2024 falleció el elefante Ted.
Sí, según la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna del Estado de México, este enorme paquidermo murió a los 60 años, pues padecía de varios problemas de salud debido a su edad.
“Ted, desde hace unos años, era considerado un ejemplar geriátrico, por lo que en todo momento recibió los cuidados necesarios para garantizar una buena calidad de vida, sin embargo, por su avanzada edad comenzó a presentar problemas de salud los cuales se atendieron con todos los protocolos de salud necesarios“, se explicó en un comunicado de las autoridades mexiquenses.
Eso sí, destacaron que Ted superó la expectativa de vida de su especie, pues dependiendo de las condiciones en que viven, los elefantes de esta clase viven solamente entre 45 y 50 años de edad.
La historia de este famoso elefante
Parques Naturales del Estado de México cuentan que Ted llegó a Zacango en 1980, siendo uno de los primeros habitantes del parque ecológico y quien creó casi al instante una conexión especial con sus médicos y cuidadores, así como con todos los visitantes.
Quizá lo que pocos sepan es que este simpático elefante, según información de El Sol de Toluca, estuvo cerca de ser sacrificado por los dueños de un circo, pero autoridades mexiquenses lo rescataron y lo llevaron a Zacango donde vivió más de 40 años.
Pero cuando les hablamos de la conexión que tenía con las personas que estaban a su alrededor no les estábamos mintiendo, pues de acuerdo con Por la Libre, Ted obedecía fácilmente las órdenes de sus cuidadores para que se acomodara y levantara cada una de sus patas para que ellos le limaran las uñas cuando ya era necesario.
Mientras que con los visitantes, a este elefante le gustaba arrancar un puñado de pasto y arrojárselos para divertirse, además de mojarlos con chorros de agua disparados desde su trompa, como se lee en el libro del 35 aniversario del Zoológico de Zacango.
Ahora todos los que trabajan y visitan este parque extrañarán al elefante Ted, quien a pesar de haber tenido una triste historia en un inicio, pasó a tener una vida de calidad por muchos años.