Ted Cruz no sólo es el primer hombre de origen hispano en servir como senador republicano en Estados Unidos: el día de hoy, también se ha convertido en el primer cubanoamericano en aspirar formalmente a la presidencia de ese país por el mismo partido. Para ser claros sobre su agenda: el tipo es considerado extremista entre sus propios colegas al interior del Tea Party, el ala de ultraderecha en el Partido Republicano.
Cruz, de 45 años, nacido en Canadá, hijo de un exiliado cubano y de una estadounidense de origen irlandés e italiano, parecería el candidato perfecto para defender la agenda migrante demócrata, pero es todo lo contrario.
El día de hoy realizó un evento especial para anunciar su precandidatura ante votantes cristianos.
“Imagínense a valientes conservadores poniéndose de pie al unísono exigiendo ‘nosotros queremos nuestra libertad'”, dijo Cruz en su discurso ante un auditorio repleto. “Muchos cristianos no están votando, se quedan en casa. Imagínense a millones de creyentes saliendo a las urnas”.
Adelantó que defenderá una agenda basada en una lectura conservadora de la constitución y que, de ser elegido, echará atrás los programas impulsados por Obama, particularmente el ObamaCare (que busca dar garantía de salud general a los ciudadanos, aprobado por el Congreso con muchas más reservas de las deseables) y el que busca la integración de los inmigrantes.
Cruz también anunció que impulsará políticas y reformas para lograr una mayor independencia de la industria frente al Estado, y que buscará que el gobierno dedique grandes esfuerzos a la seguridad.
En resumen, Cruz defenderá el perfecto programa de derecha: conservador en temas de política pública, liberal en temas de política económica, policial en temas de desencuentros sociales.
Por supuesto, no desaprovechará el apellido para impulsar una campaña que busque hacerse del voto latino. En este sentido, los demócratas tendrán una gran tarea por delante: demostrar que los inmigrantes no han logrado mayores facilidades debido al freno en seco que los republicanos han aplicado a las políticas de Obama.
Por otro lado, los mismo latinos podrían estar motivados a votar por los republicanos luego de que el gobierno demócrata no ha demostrado ser muy hábil a la hora de negociar sus reformas.
Como senador, Cruz ha encabezado el rechazo a las medidas que podrían aliviar legalmente a más de 11 millones de indocumentados a las que ha calificado de “ilegal amnistía”. En contra del Obama Care, Cruz dictó un discurso de 21 horas con la intención de agotar el tiempo de debate sobre el programa asignado por el Congreso. Aquel fue el cuarto discurso más largo del recinto.
Cruz también afirmó para NBC que “muchos de los alarmistas sobre el calentamiento global han tenido un problema porque la ciencia no los respalda”, al respaldar el crecimiento de la industria y sostener que sus opositores solo buscan entorpecer el crecimiento económico del país.
En su discurso de hoy, Cruz recordó los momentos duros de su familia, como cuando su padre los abandonó cuando aún vivían en Canadá. Dijo que “gracias a que Dios lo transformó”, su padre regresó, lo que constituye “un fiel testamento de su familia para la fe”.
Cruz construyó una imagen del Partido Demócrata parecida a la de un criminal terrorista. También dijo que daría su apoyo irrestricto a la política de seguridad de Netanyahu en Israel. Por último, concluyó que ha llagado:
“el tiempo para la libertad. Es tiempo de reclamar la constitución de Estados Unidos”.
Las elecciones presidenciales en el vecino del norte tendrán lugar en noviembre de 2016. Por el momento, el Partido Demócrata no ha anunciado a sus precandidatos