Luego de los ataques que sufrieron el pasado lunes algunas unidades de la empresa Uber en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), muchos comienzan a dudar en volver a subirse a un taxi que podría ser conducido por alguien que tiene control de la ira similar al de “El Piojo” Herrera…
Sin embargo, representantes de la agrupación Taxistas Organizados de la Ciudad de México (TOCDMX) se deslindaron de la agresión y culparon al servicio Uber y Cabify de “autoatacarse”, con la única intensión de desprestigiar a los movimientos que se realizan a nivel internacional en contra de los nuevos servicios de transporte:
“Se nos hace muy extraño que un día antes de esta movilización en la embajada colombiana y española se den estos hechos, insistimos, de manera lamentable, y que se asocie al taxismo”.
Lo anterior fue dicho por Juan Carlos Rovira, integrante de la TOCDMX, organización que participó en las manifestaciones que ayer taxistas llevaron a cabo en tramos de Paseo de la Reforma, en suma a las realizadas en Costa Rica, Colombia y España.
Por su parte, organizaciones de taxistas que trabajan en el AICM señalan que fueron los mismos vecinos de la zona los que atacaron a los ocho vehículos de Uber, esto porque los autos incurrieron en una ilegalidad al invadir las calles de la colonia Peñón de los Baños:
“Al no identificarse y no tener un distintivo, entraron a operar al aeropuerto. Agarraron como base las calles de la colonia Peñón de los Baños. Los vecinos los detectaron y decidieron actuar contra esa ilegalidad, porque muchos de estos vecinos tienen taxis y bases autorizadas en esa zona”.
Al respecto, la vocera de Comunicación de Uber, Rocío Paniagua, negó que los autos de la empresa hagan base en la zona del conflicto: ““Los coches no se pueden estacionar afuera del aeropuerto, por lo que van y se estacionan en las calles cercanas”, comentó, agregando que a partir de ahora se buscará un lugar especial en el que los vehículos puedan esperar a los clientes… o en su defecto, tendrán que solicitar a los operadores “dar vueltas” hasta que llegue el cliente.
Por lo pronto la Procuraduría General de Justicia del DF realiza las investigaciones correspondientes y ya solicitó las grabaciones de la cámara de seguridad para intentar identificar a los responsables de la agresión… a ver si no salen con eso de “los puntos ciegos”, o que justo en ese lugar la cámara ubicada no funcionaba.