Si bien el cine del estadounidense Quentin Tarantino se ha caracterizado por la violencia, fuera de la pantalla, el director se ha manifestado en contra de la brutalidad y los asesinatos por parte de policías a civiles, por lo cual la Policía de Nueva York ha llamado a un boicot contra sus películas.
Después de que el icónico director de Kill Bill participara en una manifestación para recordar a las víctimas recientes de sucesos violentos atribuidos a la policía estadounidense, organizada por decenas de ONGs, el mayor sindicato policial de Nueva York saltó en su contra:
“No es nada sorprendente que alguien que se gana la vida glorificando la muerte y la violencia odie a los policías”, dijo Patrick Lynch, presidente de la asociación Patrolmen’s Benevolent, y añadió: “Es el momento de boicotear las películas de Quentin Tarantino”.
Aunque suena radical llegar a una conclusión así y afirmar que el trabajo artístico de alguien determine su vida, Lynch siguió bombardeando al director:
“Los agentes de policía a los que Quentin Tarantino llama ‘asesinos’ no viven en una de sus depravadas fantasías de la gran pantalla. Están arriesgando y sacrificando sus vidas para proteger a la comunidad del verdadero crimen”
Y ahí no paró, el comunicado también afirmaba que:
“Los neoyorquinos tienen que enviar un mensaje a este proveedor de degeneración: no tiene que venir a nuestra ciudad a vender de puerta en puerta su calumniosa ficción policial”
Por su parte Tarantino no ha contestado directamente a estas acusaciones pero sí comentó ante la prensa su postura durante la marcha:
“Soy un ser humano con conciencia. Estoy aquí para decir que estoy del lado de todas las víctimas”…”Si se estuviera abordando este problema, los policías asesinos estarían en la cárcel o por lo menos enfrentándose a cargos” comentó.
Y es que desde hace algunos años, una ola de indignación se ha suscitado a raíz de varios asesinatos principalmente a ciudadanos negros en EU a manos de las autoridades. Uno de los casos más famosos fue el de Michael Brown, un joven de 18 años que fue asesinado en Ferguson, Misuri el año pasado por disparos de la policía, mientras venía regresando de una tienda.