El uso de tanques de oxígeno para la atención de pacientes con COVID-19 ha sido vital e indispensable para cientos de familias mexicanas. Sin embargo, obtenerlo es una misión compleja entre el alza en los precios para renta o compra y hasta el desabasto. En este escenario, la delincuencia organizada está llegando a operar, de acuerdo con Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.
Como saben, Olga Sánchez Cordero se quedó al frente de las mañaneras en lo que AMLO se recupera del COVID-19 y este 26 de enero la secretaria abordó el tema de los tanques de oxígeno —y lo difícil que es conseguirlos en estos días.
Delincuencia organizada ya opera en los tanques de oxígeno
“Creo que este es un acuerdo —la publicación sobre la distribución y producción de oxígeno medicinal en el Diario Oficial de la Federación (DOF)— muy importante también porque hemos tenido denuncias inclusive de tanques de oxígeno pues que ya es fake, del mercado negro (…) hemos tenido un problema muy serio incluso ya la delincuencia está metida en los tanques de oxígeno“.
Estas fueron las palabras de Sánchez Cordero para advertir que la delincuencia organizada ya está operando en los tanques de oxígeno y lo dijo para resaltar la importancia del acuerdo publicado en el DOF para garantizar la producción y distribución de oxígeno medicinal para evitar el desabasto.
Aquí la declaración completa de Sánchez Cordero:
Los lineamientos de la Cofepris
Dicho acuerdo se llevó a cabo entre la Secretaría de Salud y empresas privadas para que la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sirva como árbitro en la aprobación de certificados para la producción y distribución de oxígeno medicinal.
Es decir, la Cofepris le dará el visto bueno a las empresas que se dedican a la producción de oxígeno para evitar el agandalle en los precios, los abusos contra los compradores y las compradoras y de que de una vez esta actividad tenga un carácter prioritario.
Aquí lo que intentará la Cofepris es verificar que las empresas no encarezcan su costo y, por otra parte, que trabajen de manera prioritaria en la distribución y producción de oxígeno medicinal.
El acuerdo se llevó a cabo luego de que en CDMX y en Ecatepec, Estado de México, las autoridades crearan programas para rellenar o prestar tanques a los y las pacientes con COVID-19.
Sin embargo, a pesar de este esfuerzo la demanda es mucha y en este escenario han sucedido casos de robo —como la irrupción de un grupo de sujetos armados en el IMSS de Navajoa, Sonora, para robar siete tanques y, posteriormente, esconderlos en un camino de terracería.