A poco menos de un año de que iniciara, a veces damos por sentada la guerra que se vive en Ucrania. Sin embargo, fuera de algunos avances —que difícilmente acaparan toda la atención o se diluyen entre la vida diaria— había pasado al olvido. La bronca es que esta vez sí tenemos una actualización que, al menos en el papel, pinta para ser importante. Es más, seguro que, al leerla, a más de uno de ustedes se le levantaron la ceja de preocupación.
¿La razón? Estados Unidos y Alemania entraron al pleito con Rusia.
Bueno, aunque obviamente ya estaban en el merequetengue, ahora es oficial e incluso simbólico pues ambos países acordaron enviar tanques a Ucrania.
El envío de tanques a Ucrania
La noticia del envío de tanques y otros elementos de armamento pesado a Ucrania le ha dado la vuelta al mundo… y la verdad, no es para menos.
Comenzó con el sorpresivo anuncio de Joe Biden confirmando que Estados Unidos va a enviarle 31 tanques M1 Abrams a Kiev. Si en papel no parece demasiado, solamente sepan que cada uno de esos armatostes pesa 70 toneladas.
Los tanques Abrams —famosos por ser un poco difíciles de mantener— son también una de las armas más tradicionales del Ejército de Estados Unidos.
Se manejan con un equipo de cuatro personas. Tienen la combinación “perfecta” de movilidad, fuerza y shock para cumplir toda clase de misiones y de paso, están recubiertos con el famoso blindaje Chobham, reforzado con uranio.
El otro campanazo en esta noticia sobre Ucrania lo dio Alemania.
Resulta que los teutones también accedieron a mandarle 14 tanques Leopard a las fuerzas de Kiev. En su “combo” incluyen entrenamiento, municiones y mantenimiento.
Aunque se crearon en 1970, los tanques Leopard son también la máxima expresión de las fuerzas armadas en Alemania.
A los alemanes y gabachos —aunque no oficialmente— se le han unido reportes similares en los que dicen que Polonia está buscando enviar armamento, al igual que el Reino Unido con otro paquete de 14 tanques Challenger.
La importancia de los tanques en Ucrania
Además del simbolismo de mandar unos chicos tanquesotes de muchas mil toneladas y el mensaje directo de apoyo por parte de las fuerzas de Alemania y Estados Unidos, esta noticia es importantísima para el futuro de la guerra en Ucrania.
¿Importantísima… o preocupante? Pues ambas.
La táctica de enviar tanques a Ucrania viene de un plan para recuperar su territorio perdido. La idea militar es que, una vez que soportaron el blitzkrieg de Rusia gracias a su defensa aérea, sus armas a distancia y algunas técnicas de guerrilla urbana, ahora necesitan fuerzas acorazadas para avanzar entre el fuego abierto.
“Los armamentos pesados serán cruciales en esta tercera fase de la guerra”, explicaba el European Council on Foreign Relations.
El lado preocupante se enfoca en la reacción de Rusia.
Y es que, en términos chilangos: nadie que vea cómo su enemigo recibe tanques del mundo occidental va a decir: “cámara, ahí muere”.
Oficialmente todavía no se han presentado una respuesta por parte de Rusia, pero la Embajada rusa en Alemania comentó que la aparición de tanques era considerado una escalada en el conflicto. Además, en un breve mensaje señalaron que esta era una señal clara de que se trataba de un conflicto planeado, de escala mundial.
La cosa además, nos pinta un horrible panorama para el futuro.
Con la llegada de tanques es prácticamente un hecho que esta guerra será larga.
Mientras se espera una nueva ofensiva en la primavera, la posibilidad de que los dos países tengan tanques llenando de plomo la frontera podría frenar cualquier clase de avance y solamente dejar destrucción a su paso. “No podemos permitir un estancamiento similar a la Primera Guerra Mundial”, comentaba un interesantísimo análisis publicado en Foreign Policy.
