Ya estábamos esperándolo y, pues vaya, nomás era cuestión de tiempo para que se anunciara: con el incremento en el precio de las gasolinas, el así llamado gasolinazo, las tarifas de servicios de transporte público concesionado (micros y similares) y taxi aumentarán por lo menos en la Ciudad de México, y se prevé lo mismo para Jalisco y Nuevo León.
En la CDMX, de acuerdo con Héctor Serrano Cortés (titular de la Secretaría de Movilidad), el monto se dará a conocer después del 15 de enero. Mientras que transportistas y el Gobierno de Nuevo León determinarán si habrá un incremento en las tarifas del servicio de transporte público el próximo martes (3 de enero de 2017), cuando ambas partes se reúnan para analizar la situación de ese estado. En Jalisco no es muy diferente: Arnoldo Licea González, secretario general del Sindicato de Avanzada (transportistas), amenazó que entrando el mes de enero, si no hay una modificación de la tarifa del transporte público, la mitad de las unidades de 60 rutas tendrán que ser retiradas forzosamente.
Entre que no terminamos de entender las razones del gasolinazo, y las formas en que será implementado, sus primeras consecuencias tangibles comienzan a verse.