¡Fuego amigo! Después de que el partido político que fundó hiciera todo un espectáculo de piruetas legales para que Paco Ignacio Taibo II pudiera trabajar en el Fondo de Cultura Económica (FCE), el escritor les pagó con una agresiva declaración: el controvertido funcionario dijo que Morena ya perdió su esencia social y se convirtió en un partido blandengue, electoralista y buscachambas. Ouch.
No es por amarrar navajas pero con un mensaje que parecía declaratoria especial para Yeidckol Polevnsky, Paco Ignacio Taibo II —famoso por sus declaraciones amables— opinó que hasta la dirigencia de Morena se está yendo al traste.
“Su base sorprendentemente no, pero sí todas sus estructuras de mando, al grado de tener una dirección que parece la de la Lotería Nacional y no la de un partido político”, dijo el funcionario en una reunión de jóvenes lopezobradoristas de las escuelas de cuadros de la organización. Las declaraciones fueron retomadas por Liliana Padilla, reportera de Milenio.
Ya de regreso con el guión oficial, mencionó que la corrupción todavía no se termina y que sí está canijo limpiar el changarro.
“Es un desmadre, es asqueroso, está trabado burocráticamente, está trabado reglamentariamente, en los niveles dos y tres la corrupción sigue imperando, ya no les digo en nivel 4. Todo es difícil en el simple camino de servir al pueblo. No nos esperábamos francamente esto, hay un proceso de lentitud, Andrés sigue bombardeando desde la mañanera, propuesta tras propuesta, pero el aparato del Estado no se mueve a la velocidad que se mueve Andrés”, mencionó Paco Ignacio Taibo II.
Mientras se declaraba seguidor de las políticas de López Obrador —no tanto de Morena— celebró la situación actual de las juventudes fieles a la cuatroté: les pidió mantener la esencia de servir al pueblo y no aspirar a cargos públicos con la finalidad de “partirle la madre al neoliberalismo”.
Sobre Morena, declaró que se están perredizando con el ladrillo en el que subieron y que “la historia del PRD es aterradora, estamos aquí para cambiar al mundo, todo lo demás vale madre”.
*Con información de Liliana Padilla y Milenio