Aquellos que son fans de los spots de Peña Nieto, sabrán que el gobierno federal hizo entrega de unas tablets… pues pa’ que los chavos le entren a eso de las nuevas tecnologías (para la educación, claro). Pero seguro son muchos los niños que por ahora no las han podido disfrutar.
Luego del encanijamiento virtual que varios cibernautas hicieron latente al saber de una profesora del Estado de México que condicionaba la entrega de las mencionadas tablets a cambio de un “apoyo” de 400 pesos… pues alegra un poco saber que en Ciudad Juárez, Chihuahua, los equipos sí se entregan… sin embargo, rápidamente cambian de mano, ya que los propios padres de familia los colocan a la venta a través de las redes sociales.
En grupos de Facebook creados para que las personas vendan o intercambien productos, se ha detectado anuncios en los que se ofrecen las tablets. Algunos de los mensajes justifican la venta del equipo debido a problemas económicos que se viven en el hogar.
Aunque sí hay quien se interesa por los aparatos, rápidamente desisten al buscar algo de información que circula en la red: “son didácticas, no les puedes descargar nada”. Claro, también hay quienes critican la acción de los padres de familia, por andar vendiendo cosas que no son suyas.
Al respecto, la vocera de la Secretaría de Educación y Cultura, Alba González, calificó de inaceptable que las tabletas sean negociadas así por los padres, ya que cuando se les hizo la entrega se aclaró que los gadgets servirían para mejorar el aprovechamiento académico de sus hijos.
“Definitivamente que es un suceso lamentable, porque es una herramienta de trabajo escolar que se entrega a los estudiantes para que tengan un mejor aprovechamiento y se relacionen con las nuevas tecnologías”
Por si estaban pensando en aplicar la misma (o en comprarse una), las autoridades señalan que cada Tablet cuenta con un código de seguridad para evitar su venta. Sólo en Ciudad Juárez, se estima que fueron entregadas por lo menos 30 mil unidades.
Agandalladas por ladrones, interceptadas por profesoras… y ahora esto. Esas tablets nunca llegarán a sus verdaderos dueños.
