“¿Y ahora quién me quita la @#$% sed?”, seguramente se preguntó una afortunada familia en Tabasco. El pasado martes, los Hernández estaban construyendo un pozo de agua al interior de su casa en una comunidad del municipio de Macuspana y terminaron encontrando petróleo… mucho, mucho, petróleo.
Tanto petróleo que se llevaron al traste a todos sus vecinos pues 40 familias tuvieron que ser evacuadas por Protección Civil y el Ejército Mexicano.
“Aquí no hay ni ductos ni nada, es zona libre. Primero empezó a tirar agua, luego lodo y ahora salió petróleo”, contó el sorprendido —y sediento— Óscar Hernández, el dueño del inmueble. Su intención era cavar el pozo de agua —de 48 metros— e instalar ahí mismo una planta purificadora para echarle la mano a su comunidad. “El señor nos platicó que iba a poner su pocito para su purificadora y una válvula porque nos iba a regalar el agua”, explicó uno de sus vecinos.
Eso sí, a pesar del chascarrillo, la cosa está preocupando seriamente a las autoridades.
Mientras personal técnico de Pemex averigua lo que sucede con el descubrimiento y se anuncian medidas de precaución, los inspectores de Protección Civil municipal en Macuspana, confirmaron que trabajan con dos hipótesis: o los Hernández picaron un ducto viejo que se le perdió a las autoridades o salieron bastante vivos y encontraron un yacimiento en la zona del que nadie tenía idea.
En lo que se deciden sobre qué es lo que va a suceder con esta comunidad en Tabasco y su nuevo pozo de petróleo, las autoridades alertan que hay un peligro serio de que explote todo el changarro.
“No podemos permitir que enciendan fuego, lo importante es la vida de ellos. Ya dialogamos y van a esperar hasta que haya un dictamen para que continúen con sus actividades con normalidad”, señalaban los elementos de Protección Civil de Macuspana.
¿Y el agua? Pues de eso todavía no dicen nada.
