Un nuevo paso en el tema del cáñamo de cannabis en nuestro país. Este 1 de diciembre, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que va en contra de la Constitución prohibir la siembra, el cultivo y la cosecha de cáñamo de cannabis con fines industriales, distintos a los médicos y científicos que autoriza la Ley General de Salud.
Este asunto comienza cuando la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) prohibió la autorización a una empresa para cosechar cáñamo de cannabis para la elaboración de productos derivados.
Vámonos por partes…
¿Qué es el cáñamo y cuál es su diferencia con la marihuana?
El cáñamo y la marihuana son primos, provenientes de la especie cannabis sativa. La cannabis abarca una gran cantidad de variedades y cepas cuya principal diferencia es que se cultivan para distintos objetivos debido a las diferencias en su composición química.
La planta de cáñamo es la que se utiliza en todo el mundo para fabricar productos como aceite, fibra, textiles, materiales de construcción, ungüentos e infinidad de productos con fines medicinales, distintos a los de la marihuana.
El cáñamo tiene más cannabidol, CBD, que tetrahidrocannabinol, mejor conocido como THC y que es el compuesto que provoca el efecto psicoactivo. Es por eso que en varios países el cultivo y uso de cáñamo ha sido despenalizado.
La marihuana, por el contrario, se cultiva de distinta forma por sus niveles más altos de THC, mucho más que las cepas de cáñamo más potente. El aceite de CBD, por ejemplo, se produce generalmente del cáñamo, aunque cada una de las cepas de cannabis tiene niveles distintos de CBD y THC, y se cultivan con fines específicos.
Ahora sí…
¿Qué decidió la SCJN?
La Ley General de Salud actual y el Código Penal Federal autorizan las autorizaciones para la el cultivo de cannabis con fines médicos y científicos, pero prohibe las autorizaciones con otros fines.
La Primera Sala determinó que estas prohibiciones son medidas innecesarias y que chance se pueden analizar otras alternativas como el monitoreo, la seguridad, así como el control de la siembra, cultivo y cosecha para proteger la salud y el orden público.
Es por eso que se concedió el amparo a la empresa para que la Cofepris emita la autorización de cultivo de cáñamo siempre y cuando se garantice que la planta produzca concentraciones iguales o menores al 1% de THC.
