Klebsiella pneumoniae, una bacteria capaz de resistir todos los antibióticos conocidos hasta el momento, fue la causante de la muerte de una mujer de 70 años en el mes de septiembre del año pasado, en Nevada, Estados Unidos.
La paciente fue ingresada al hospital por última vez, en agosto del año pasado, debido a una infección causada de una fractura de pierna mal cuidada. Sin embargo, ninguno de los 26 antibióticos utilizados -todos los antibióticos existentes y aprobados en EUA- logró detener la infección. Al identificar la “súper bacteria”, aislaron a la paciente para evitar contagios. Así se reportó en el informe semanal de morbilidad y mortandad del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC).
Prevención ante todo
A raíz de este triste incidente se volvió a insistir en el uso adecuado de los antibióticos. Muchas personas los utilizan de forma irresponsable: no siguen el tratamiento completo y dejan de tomarlos en cuanto sienten mejorías.
Esto permite que las bacterias muten y se vuelvan resistentes e inmunes al tratamiento. Por lo mismo, se recomienda evitar el uso de antibióticos a menos que sea estrictamente necesario.
Desde hace tiempo no han habido nuevos antibióticos aprobados a pesar de las investigaciones de las grandes compañías farmacéuticas. Aún así hay un rayo de esperanza contra esta bacteria: el antibiótico de amplio espectro conocido como fosfomicina. Este medicamento se utiliza generalmente para combatir enfermedades urinarias pero se ha descubrió que la Klebsiella pneumoniae es ligeramente susceptible al antibiótico. Con base en esto, se está trabajando para la creación un tratamiento que logre aniquilar esta bacteria.