Pues las malas noticias no dejan de llegarle al fundador de WikiLeaks, Julian Assange: ahora, a la sentencia de un año de prisión en Londres, sumada a la petición de extradición del gobierno de Estados Unidos, súmenle que Suecia decidió reabrir las investigaciones en su contra por acusaciones de violación y acoso.
Lo anterior ya ni de sorpresa cae, ya que luego que Assange se quedó sin la protección diplomática que el gobierno de Ecuador le proporcionó, se dejaron caer todos los asuntos legales que ya tenía pendientes. En Suecia, desde 2010 carga con acusaciones por abuso y violación, delitos que supuestamente ocurrieron durante una conferencia de WikiLeaks en Estocolmo.
Aunque estas acusaciones ya habían sido archivadas, la inminente reapertura de ellas se esperaba, dado que las dos mujeres que interpusieron las denuncias dejaron saber que estaban en la mejor disposición de declarar contra Assange.
Esta noticia pone en un predicamento a las autoridades de Londres, ya que deberá decidir a cuál orden de extradición otorga prioridad: a la de Estados Unidos, donde Assange probablemente sería procesado por conspiración o a Suecia.
Cabe señalar que, de acuerdo con El País, las acusaciones más graves que Assange tiene en Suecia están a punto de prescribir (bueno, en 2020), por lo que quizás los paisanos de los de ABBA solicitarán que se les ponga más atención a su asunto. “Después de revisar las investigaciones preliminares en su estado actual, mi conclusión es que siguen existiendo evidencias suficientes como para sospechar que el Sr. Assange cometió una violación o un delito de menor grado“, señaló la vicefiscal general de Suecia, Eva-Maria Persson.
Antes de que prescriban los delitos sexuales que supuestamente Assange cometió en Suecia, las autoridades de ese país tienen 15 meses para meter presión a las británicas, a fin de que el fundador de WikiLeaks les sea entregado… y todavía falta que el afamado hacker se deje. Aunque, por lo que ha declarado con anterioridad, prefiere ser extraditado a Suecia que a Estados Unidos.
“Desde la detención de Julian Assange, el pasado 11 de abril, ha habido notables presiones políticas sobre el gobierno sueco para que reabrieran la investigación, aunque este caso siempre ha tenido presiones políticas. La reapertura del caso ofrecerá a Julian la oportunidad de defender su buen nombre“, señaló la directora de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsonn.