Como si la situación política de Sudán no representara un riesgo para la ciudadanía, ahora la cosa se podría poner peor… y para todos: militares, paramilitares y gente que ni siquiera tiene que ver directamente con el conflicto.
De acuerdo con la agencia AFP, representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) califican como un “elevado riesgo biológico” a lo que acaba de suceder en Sudán: la toma de un laboratorio público por parte de una de las partes en conflicto.
La alerta de la OMS no es para menos: hasta donde se sabe, en dicho laboratorio se encuentran almacenadas muestras de enfermedades como poliomielitis y sarampión, cuyo manejo sin supervisión puede crear una situación ” extremadamente peligrosa”.
Los combatientes “echaron a todos los técnicos del laboratorio… que está completamente bajo el control de una de las partes combatientes como base militar”, explicó el representante de la OMS en Sudán, Nima Saeed Abid.
Según la representación de la OMS, se desconoce cuál de los grupos combatientes tomó el control del laboratorio. Sólo se recibió una llamada del jefe del laboratorio, ubicado en Jartum, para explicar la situación sucedida un día antes de la entrada en vigor de un alto al fuego de 72 horas negociado por Estados Unidos.
Lo del laboratorio no es la única situación delicada que ha sucedido en Sudán relacionada con el sector Salud. De acuerdo con AFP, también se han registrado ataques contra la atención médica. Hasta el momento se han contabilizado 14 incidentes, en los cuales han muerto ocho miembros del personal médico.
El equipo de la ONU que está trabajando en Sudán advirtió que las unidades de sangre para transfusiones están agotándose y, por si eso no fuera preocupante, las pocas que quedan podrían estropearse debido a las falta de energía.
“Además de los peligros químicos, los peligros de riesgo biológico también son muy altos debido a la falta de generadores en funcionamiento”, advirtió el representante de la OMS.