Algo para tener en cuenta mientras se grita “¡Viva México!”: la pandemia sigue y el desarrollo de subvariantes es un riesgo latente. Ya llegó a México una que muchos ni sabían que existía: la centauro.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Genómica, la subvariante centauro del Covid-19 ya fue detectado en nuestro país.
Lo anterior fue gracias a que una mujer de 43 años se realizó una prueba PCR en un laboratorio de la Ciudad de México. Y, pues que sale con boleto “ganador”: positivo a la enfermedad y, además, con la subvariante centauro.
Centauro es como se le conoce a la subvariante BA.2.75 de la variante ya conocida por muchos (de habladas o porque ya la sintieron en su organismo): la ómicron.
De acuerdo con las autoridades de salud, la subvariante centauro se encuentra bajo vigilancia, así que todavía no se puede determinar cuáles son sus efectos. Lo que sí se sabe es que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es más transmisible debido a que puede escapar de los anticuerpos que proporcionan las vacunas.
Identificada por primera vez en mayo de 2022, en la India, Centauro tiene una presencia en más de 20 países. Dadas sus características, en menos de un mes ya era una de las subvariantes con más casos registrados. No obstante – y para fortuna de la humanidad – su presencia no implicó incremento en el número de hospitalizaciones ni tampoco un aumento en las defunciones.
Según indica Milenio, especialistas prevén que la subvariante centauro podría expandirse hasta cinco veces más rápido que sus predecesoras, lo cual implica que podría desencadenar la aparición de más mutaciones del COVID-19.
La presencia de la subvariante centauro no debe ser motivo de pánico. Sólo es un recordatorio de seguir con las medidas de prevención básicas.
De hecho, según la propia OMS, el número total de casos COVID-19 en todo el mundo sigue a la baja.
En el caso de México, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, informó ayer, martes 14 de septiembre, que hay un descenso importante de nuevos casos COVID-19. Durante las últimas nueve semanas, se ha reportado un registro mínimo de defunciones a consecuencia de la enfermedad.