Kimbra nació en Nueva Zelanda. Tiene un vestido rosa de la suerte, con holanes y manchas de pintura. Lo usa siempre, es horrible, como si sus quinceaños hubieran terminado mal y la policia hubiera llegado arrestarla y acabara de salir de la cárcel.
En el 2002 Kimbra saltó a la fama en Nueva Zelanda, tenía doce años y cantó el himno nacional en un partido de rugby. Dicen los que la vieron que hizo llorar a los jugadores.
Tal vez lloraron porque da mucha ternura su vestidito rosa de quinceañera pobre, o tal vez por que tiene una voz muy cabrona y uno siente que está escuchando a una negra cantar gosspel o a la mejor porque los jugadores de rugby en el fondo son hombres sensibles y lloran cuando escuchan el himno se su país, quien sabe.
Kimbra abre la boca mucho cuando canta, es pálida, casi transparente, con labios de color rojo gigantes y con un look entre Pimpinela, Katy Perry, Lucerito, The Yeah Yeah Yeahs y la huerfana pelirroja de “Tomorrow”.
¿Qué tal le fue en Austin?
Bueno, es una pregunta dificil, porque en Sopitas.com nos gustó mucho pero no hizo llorar a nadie, suponemos que porque entre el público no había jugadores de rugby y los tejanos prefieren el folk a Lucerito en ácido e: