Semana Santa. Dos palabras que para muchos significan el inicio de uno de los ritos católicos más importantes del año, y que para otros son sinónimo de vacaciones, playas, descanso y diversión. Pero ¿qué pasa con aquellos que no tienen días de asueto, o bien, se los dieron a última hora y no planearon a dónde ir a disfrutar de sus pocos días libres?

Para auxilio de todas esas almas tristes y confundidas, en Sopitas.com les traemos una mini guía con 4 sugerencias para que se armen de forma exprés unas vacaciones buenas-bonitas y muy económicas. La idea es que durante Semana Santa no te quedes en la ciudad y por lo menos salgas a que te dé un poco del reparador aire provinciano, que tanta falta nos hace.

Aquí nuestras propuestas:

Bernal

Este pueblo se encuentra en el municipio queretano de Ezequiel Montes. Su nombre completo es Villa de San Sebastián Bernal, se encuentra bajo las faldas de Peña de Bernal, un colosal peñasco monolítico (el tercero más grande del mundo) de unos 350 metros de altura, y cuya antigüedad se estima en 65 millones de años.

Cada año miles de turistas acuden a escalar la peña, o bien, a cargarse de energía. Hagan de cuenta como Tehotihuacan, pero sin la multitud de personas. Si no sabes nada de alpinismo ni tienes experiencia, no te preocupes, hay varios expertos en el lugar que te pueden asesorar en la aventura. Eso sí, asegúrate de no ir en tiempo de lluvias e ir vestido adecuadamente para intentar el ascenso. Por cierto, los fines de semana y días festivos hay un espectáculo de luz en la Peña de Bernal.

Pero Bernal es mucho más que su bello monolito gigante. También es un pueblo de ambiente relajado, cuyo estilo colonial le da una belleza muy particular. Recorrer sus calles empedradas es un autentico deleite, sobre todo en las noches, cuando su iluminación les da un toque muy especial.

A lo largo de este pueblo hay varias casonas y templos del siglo XVII. Ejemplo de esto es el Castillo, una edificación estilo virreinal que en una de sus torres posee un reloj alemán que le fue colocado en el siglo XX. En la actualidad, este sitio es sede de la Delegación Municipal. Otros puntos dignos de visitarse son la Capilla de las Ánimas, el Templo de San Sebastián Mártir, y la Capilla de la Santa Cruz.

Para completar tu visita, date una vuelta por los puestos de artesanías, donde puedes encontrar múltiples artículos de lana, los cuales son confeccionados con telares rústicos. Gastronómicamente hablando, bastará decirte que Bernal es el punto de partida para transitar por la ruta del queso y del vino del estado.

Bernal se encuentra a 195 kilómetros de la Ciudad de México. Para llegar, toma la carretera a Querétaro, y después toma la desviación a la Sierra Gorda. Harás aproximadamente dos horas con quince minutos y gastarás menos de 200 pesos en casetas.

Hoteles no tan caros y recomendables:
Hotel Casa Tsaya. Ignacio Zaragoza 6, col. Centro. Tel. (441)296 4001.
Hotel Parador Bernal. Lázaro Cárdenas 1, Barrio La Capilla. Tel. (441) 296 4058 y (800) 672 5856.

Jalpan de Serra

Siguiendo con el estado de Querétaro, otro sitio que vale la pena visitar es Jalpan de Serra, un pueblo que además de tener varias de las joyas más importantes del arte barroco mexicano, está rodeado de una biodiversidad envidiable que incluye semidesiertos, bosques de pino-encino, bosque de niebla y ambientes tropicales. Todo eso reunido en la majestuosa Sierra Gorda cuyo epicentro es este maravilloso poblado.

Si analizamos a Jalpan de Serra desde el punto de vista arquitectónico, éste se engalana con un conjunto de misiones franciscanas del siglo XVIII, de tanto valor, que incluso fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre ellas destaca la Iglesia de Santiago Apóstol, construida por Fray Junípero Serra. Los tonos cálidos de esta edificación permiten apreciar claramente varias esculturas, escudos y emblemas que le dan vida a la fachada, misma que uno podría quedarse contemplando por horas.

Alrededor de este templo también se encuentran otros elementos que forman un deleite visual, como el Jardín Principal o la oficina de correos, que en tiempos de guerra fue habilitada como la prisión de Mariano Escobedo. Por cierto, la plaza central por las noches suele ser punto de fiesta y reunión entre los turistas y lugareños. Tampoco debe pasarse por alto el Museo Histórico de la Sierra Gorda, en donde se exhiben permanentemente piezas arqueológicas, fotografías y piezas que narran la historia de la región.

Si piensan que este pueblo es aburrido y no es apto para los aventureros, se equivocan. A tan sólo dos kilómetros de Jalpan de Serra se ubica la Presa Jalpan, un cuerpo de agua rodeado por un bosque y que por su biodiversidad (aves, sobre todo) desde el 2004 es considerado uno de los humedales más importantes del mundo en la lista de sitios Ramsar. En este sitio puede darse un paseo a pie o alquilar lanchas y kayacks.

Un kilometro más adelante se encuentra el Puente de Dios, una cueva que junto con el Río Jalpan, forman un paisaje indescriptible.

Otros destinos naturales de la región son la cascada El Salto, o los parajes escénicos Puerta del Cielo o el Mirador de Cuatro Palos, que brindan vistas impresionantes de la Sierra Gorda.

Gastronómicamente hablando, no te puedes marchar sin probar la cecina serrana, o el famoso atole de teja (elaborado con semilla de girasol).

Jalpan de Serra se ubica a unos 340 kilómetros de la Ciudad de México (4 horas en auto). Llegarás tomando la autopista 57 y en San Juan del Río desvíate a la derecha (carretera federal núm. 120). Desde aquí son 182 km. hasta Jalpan, en el trayecto pasarás por Tequisquiapan, Ezequiel Montes, Cadereyta y Pinal de Amoles.

Hoteles recomendables (te aconsejamos reservar antes, no te gustaría manejar tan lejos y no encontrar habitaciones disponibles):
-María del Carmen Jalpan. Independencia 8, colonia Centro. Tel. (441) 296 0328
-Posada de los Ángeles Jalpan. Mariano Matamoros 9, colonia Centro. Tel. (441) 296 1679 / 01 800 823 7524.
-Posada Mesón de Caporales. Carretera Jalpan del Río Verde s/n, Esquina López Rayón, Centro. Tel. (441) 296 0002.

Cuetzalan

Ubicado en la Sierra Norte de Puebla, este pueblo amalgama las tradiciones indígenas y coloniales de la región. Viajar hasta este Lugar de Quetzales es toda una odisea que inicia desde que uno recorre la carretera que va de Puebla a Cuetzalan, y que continuamente invita a pararse para admirar sus increíbles paisajes naturales. En estos 174 kilómetros abundan increíbles panoramas que atraviesan profundas barrancas y estribaciones de la Sierra Madre Oriental.

Ya en Cuetzalan, uno descubre un pueblo envuelto entre montañas de tupida vegetación, que por las tardes son acariciadas por una neblina que le dan un toque romántico al lugar. Debido a las constantes lluvias de la región, las casas del pueblo están provistas de techos especiales, que en conjunto le dan un toque de uniformidad a cada una de sus calles.

Por supuesto, sobresale la Parroquia de San Francisco, templo renacentista del siglo XVII cuya planta basilical del interior asombra por su altura. En este mismo tenor, también son dignos de mención la Capilla de la Purísima Concepción (también llamada afectuosamente “La Conchita”) y el Santuario de Guadalupe.

No puedes dejar de fotografiar el Palacio Municipal, edifico de estilo neoclásico cuyo diseño es bastante parecido a la basílica de San Juan de Letrán, de Roma. Si lo tuyo es la cultura, te recomendamos darte una vuelta por la Casa de la Cultura y el Museo Etnográfico Calmahuistic.

La vegetación del lugar ofrece sitios interesantes. Ejemplo de esto son las cascadas y lagos que abundan en las inmediaciones, y de las que destacan los lagos de Cuichatl, las grutas de Chivostoc, las cascadas del río Apulco y el Salto de la Gloria.

Si andas con tiempo, también puede visitar la zona arqueológica de Yohualichan, de las culturas totonaca y otomí, y que es bastante similar a El Tajín.

En caso de que vayas, te encargamos nos traigas un poco de café, que es considerado uno de los más ricos y aromáticos del país.

Para llegar a este destino, dirígete a la ciudad de Puebla, de ahí toma la autopista a Orizaba y luego la carretera 129 a Libres. De ahí agarra el entronque con la carretera estatal 575. Si no quieres manejar, hay autobuses que salen de la terminal TAPO que sin problema te dejan. Son unos 310 kilómetros que recorrerás en poco más de 4 horas.

Puedes hospedarte en:
– Posada Cuetzalan. Zaragoza 12, Centro. Tel. (233) 331 0154.
– Gran Hotel. Licenciado Carlos García 1, Centro. Tel. (233) 331 0019.

Valle de Bravo

Un clásico de siempre. Por su cercanía, belleza y cantidad de actividades, decidimos incluir a Valle de Bravo en esta guía.

Podría decirse que Valle de Bravo resultado de la conjunción de tradición, naturaleza y la mano del hombre. En 1955 se construyó la presa Miguel Alemán, haciendo que este inmenso lago artificial revitalizara y potenciara una región que hoy en día posee una completa infraestructura turística.

Entre este remanso lacustre, entre el bosque y las montañas, se encuentra un pueblo conformado por casas de muros blancos y tejados con aleros y balcones de hierro forjado. En el corazón de su poblado vale la pena dedicar unos momentos a disfrutar de la Plaza Central. A unas cuantas calles, puedes seguir tu recorrido en el Mercado de Artesanías, en donde podrás no sólo encontrar productos locales, sino también de otras partes de México.

Si lo tuyo, lejos de andar haciendo recorridos culturales, es el deporte extremo, encontrarás un inmenso abanico de posibilidades. Por ejemplo, en el Cerro de la Cruz (o Monte Alto), puedes practicar el vuelo en ala delta o parapente, y sobrevolar la presa (por seguridad, checa que los prestadores del servicio sean verificados).

También puedes esquiar y/o navegar en velero por el lago. En los alrededores montañosos, hay zonas perfectamente acondicionados para el alpinismo, realizar cabalgatas, o recorridos en bicicleta y moto.

Para estar aun más en contacto con la naturaleza, date una vuelta por el Parque Nacional Bosencheve, y la Reserva de Monte Alto.

Suponemos que sabes llegar a “Valle”, si no, no te preocupes, es muy fácil. Toma la carretera de cuota hacia Toluca. En cuanto pases San Mateo Atenco, toma el libramiento de la Independencia, donde más adelante encontrarás la desviación a Valle de Bravo. Aproximadamente tardarás dos horas en llegar y gastarás poco más de 100 pesos en casetas.

Te recomendamos que vayas y vengas en un día, por aquello de que la ocupación hotelera será alta (y cara), pero de todas formas, te pasamos los datos de algunos hoteles por si decides reservar:
-Castillo del Rey. Cerrada del Simulador s/n, El Arco. Tel. (726) 262 26 17.
-Hotel Mesón del Viento. 5 de mayo 111, Santa María. Tel. (726) 262 00 48.
-Club Avándaro. Vega del Río s/n, Fracc. Avándaro. Tel. (726) 266 03 66.

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Esperamos que hayas encontrado en estos cuatro destinos una buena opción para pasar unos días alejado de la cotidianidad. De todas formas, también te recomendamos checar nuestra Sopi-Guía de Semana Santa 2012, en donde podrás encontrar información sobre Real del Monte, Huasca de Ocampo, Tepoztlán y Taxco.

Si decides aventurarte, el equipo de Sopitas.com te desea un buen viaje.

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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