¿Ya ven que, por gacho que sea aceptarlo, los niños en escuelas sí deben estar preparados para saber que hacer durante una balacera? Rápido se le hizo justicia al maestro de Guaymas, Sonora, que hace unos días fue regañado por armarse un simulacro.
En redes se difundieron imágenes de una balacera registrada en el municipio de Empalme, en Sonora. Y, de los varios videos que corrieron, el que más le llegó a la gente… pues, porque ellos qué culpa, fue el de unos niños de primaria siendo calmados por su maestra.
“No se muevan, por favor. Todos abajo”, les dice la profesora a los asustados menores que, casi instintivamente, se lanzaron al piso al escuchar los estruendos.
De admirarse el temple de la maestra que, no importando la lluvia de balas, nunca perdió la calma, misma que le fue transmitida a sus alumnos. “Ahorita va a pasar, nomás tenemos que estar abajo”.
“Los niños deberían estar en el suelo buscando sus canicas, dibujando, rodando en el parque, no cuidándose de una balacera”, lamentó en redes el activista Adrián LeBarón, quien indicó que la grabación fue hecha en la primaria de la colonia Sahuaral de Empalme, Sonora.
Otro doloroso video tomado durante la balacera fue el de una madre que, para tranquilizar a su hijo, le dice que sólo se tratan de fuegos pirotécnicos. “Son cohetes”…
La balacera en Empalme se da días después de que, igual en redes, se difundió el video de cómo un profesor de Guaymas realizó un simulacro de balacera dentro de las instalaciones educativas.
En lugar de reconocerle hacer la triste, pero necesaria enseñanza, las autoridades educativas de Sonora le metieron un jalón de orejas al profe… que porque confundió y vulneró la integridad de los menores.
Otro punto por el que regañaron al profesor fue porque no se ciñó a los manuales creados por la Secretaría de Cultura y Educación, en los cuales se explica el protocolo a seguir en caso de un evento como una balacera.
Y bueno, finalmente le dieron a entender al profe que ni eran necesario hacer un simulacro, ya que, de tooooodas las balaceras que se han registrado en Sonora, ninguna ha tenido como objetivo algún plantel educativo.
Peeeero bueno, como lo que pasó en la disputa entre Martinoli y Paco Memo, en el asunto del profe de Guaymas y las autoridades educativas de Sonora, rápido se vio quién tenía algo de razón… pues en la balacera de Empalme la escuela no fue el objetivo, ahhhhh pero que cerca pasó, ¿no?