Ahora que la llamada nueva normalidad lleva más de un mes instalada en nuestra vida diaria y que en la Ciudad de México el semáforo epidemiológico está en naranja — “más en rojo que en amarillo”, recordaban las autoridades—, podemos tomarnos un tiempo para recordar estos momentos sui géneris de confinamiento que vivimos en las últimas semanas.
Justo esa es la intención de “Solo para llevar”, un pequeño corto que refleja los mensajes a los que hemos estados expuestos una y otra vez.
Mensajes que nos recuerdan la ciudad en la que muchos vivimos, una ciudad que pasó el tiempo con puertas cerradas, con medidas de seguridad, con un complicado balance entre mensajes alarmantes y caricaturas de Susana Distancia. “Cuidado”, veíamos en los carteles cada que —por alguna razón— rompíamos el confinamiento.
“Sólo para llevar” es un pequeño corto realizado por Paulo Augusto Cornejo, un diseñador audiovisual que, como nosotros, se chutó esta emergencia sanitaria en carne propia.
“A través de la música de Vivaldi”, menciona la presentación del video. “El corto documental nos lleva por los carteles y las frases que han transgredido la paz visual de nuestra ciudad y que han generado un sin fin de emociones comunes haciendo que esta jungla de cemento lata a un mismo ritmo; a veces bajo, a veces fuerte”.
Paulo —graduado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Diseño y Comunicación Visual de la UNAM— presenta la dualidad de las semanas que vivimos.
Una ciudad que pasaba hambre, literal y figurativamente. Una ciudad en la que convivían miles de negocios cerrados, con grandes riesgos económicos, con una explosión capitalista de la entrega a domicilio. Un confinamiento dividido entre memes de Bob Esponja y el recuerdo de que ahí afuera, en las calles, el riesgo sigue latente.
“¡Juntos Saldremos Adelante!”, es el último mensaje que aparece en el pequeño video, que pueden ver completito aquí abajo:
