Ella es Socorro Flores, la nueva magistrada mexicana de la Corte Penal Internacional

En diciembre de hace un año, tanto el canciller Marcelo Ebrard como la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dieron a conocer la elección de  Socorro Flores Liera como magistrada de la Corte Penal Internacional (CPI). Pues ahora la embajadora mexicana realizó el juramento con el que tomó oficialmente este cargo que ocupara entre 2021 y 2030 en La Haya, Países Bajos.

¿Cómo se convirtió Socorro Flores en magistrada de la CPI?

Como les contábamos, en diciembre de 2020 Socorro Flores fue electa por mayoría calificada de la Asamblea de los Estados partes de la CPI. Sí, pero esto solo fue resultado de un proceso riguroso con el cual el perfil de la mexicana no solamente se avaló por los Estados, sino por la sociedad civil y por organismos de observación independientes.

De hecho, la SRE destaca que la embajadora mexicana consiguió la calificación más alta que otorga el Reporte de Expertos Independientes de la Corte y también el número de votos más alto entre 18 candidatos que participaron en este proceso.

“La elección de la embajadora Flores como magistrada es de gran importancia para la agenda exterior de nuestro país y para la justicia internacional. Se trata de la primera persona de nacionalidad mexicana en ocupar una magistratura en la CPI y también de la primera mujer mexicana en algún tribunal internacional”, señaló la dependencia en un comunicado.

Ahora, en los próximos nueve años, Socorro Flores Liera participará en la CPI, que es un tribunal que se estableció por el Estatuto de Roma de 1998, y que tiene la finalidad de juzgar a las personas responsables de los crímenes más graves contemplados por el derecho internacional: crímenes de guerra, genocidio, crímenes de lesa humanidad y crimen de agresión.

¿Quién es Socorro Flores Liera?

Flores Liera es una diplomática y miembro del Servicio Exterior Mexicano. Desde 2017, es representante permanente de México en los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, Suiza. Igualmente, en la Secretaría de Relaciones Exteriores, trabajó como subsecretaria para América Latina y el Caribe, directora general para Temas Globales, directora general de Organismos Regionales Americanos y directora de Derecho Internacional, en la Consultoría Jurídica.

Además fue integrante de la delegación mexicana encargada de negociar el Estatuto de Roma, tanto en los Comités Preparatorios, como en la Conferencia de Roma. Asimismo, entre 2006 y 2007, fue Jefa de la Oficina de la Corte Penal Internacional ante la Organización de las Naciones Unidas.