Del 7 al 23 de febrero, se llevaron a cabo los Juegos Olímpicos de invierno más costosos de la historia. La sede fue Sochi y la administración de Putin se gastó más de 50 mil millones de dólares para que la ciudad -que por cierto contaba con poca nieve- albergara este evento. A más de un mes de haber concluido, podemos decir que fue un éxito pero también contó con sus detalles WTF?!?, Epic fails y demás cuestiones.
Como toda sede olímpica, Sochi sufrió grandes cambios. Remodelaciones, removieron a familias de sus hogares, construyeron, construyeron y construyeron para que todos los visitantes, deportistas y medios tuvieran todo lo necesario para vivir la experiencia de los mejores JJ.OO de invierno de toda la historia, según el presidente ruso.
Sin embargo, a la ciudad rusa le está pasando como a varias sedes a través de la historia: se está convirtiendo en un pueblo fantasma. Posiblemente el efecto de la situación en Crimea está disminuyendo lo que Sochi 2014 intentó: unir al país sobre todas las cosas.
Hoy en día, esta ciudad-balneario luce escasa de movimiento. Hay edificios abandonados, calles vacías y las únicas señales de vida son unos cuantos perros callejeros que toman el sol.
Según Derechos Humanos:
- 2 mil familias fueron reubicadas por los juegos. A unas se les pagaba, a otras no.
- Se construyeron alrededor de 40 hoteles.
- Otros 15 fueron remodelados.
Pues acá les tenemos una galería que respaldará lo que les hemos venido diciendo. En un poco más de un mes, parece que esta es la forma de cómo pasar de ser una sede de Juegos Olímpicos de invierno a un pueblo fantasma 🙁
Señor Putin, ¿qué tiene que decirnos al respecto?
