Lo que necesitas saber:

El suelo en la CDMX es una bomba de tiempo: entre socavones, grietas, construcciones y edificios inclinados; las autoridades no tienen un censo.

El Derecho Humano a una Vivienda Digna cada vez se merma más en nuestro país. No solo por el desplazamiento obligado; sino también por las condiciones geológicas de la Zona Metropolitana del Valle de México. Si buscas comprar o rentar te conviene leer la siguiente historia porque podría salvar tu patrimonio… ¡y tu vida!

Estaba cocinando, de pronto todo comenzó a moverse. Frente a sus ojos caían pedazos de techo y paredes. La fuerza del temblor la iba convenciendo cada vez más de que en cualquier momento se vendría abajo el edificio. Afortunadamente no sucedió. Sobrevivió.

“No sonó la alarma sísmica, yo vivía en el séptimo piso y corrimos a la azotea, ya no pudimos bajar”, relató María de los Ángeles Moreno Arroyo su experiencia de aquel 19 de septiembre de 2017. 

La amenaza del sismo cesó, pero apareció entonces el fantasma de la tragedia: bajaron entre humareda, gritos, grietas, caos, vecinos atrapados debido a las puertas atrancadas que les negaban la libertad y que sólo a martillazos lograron vencerlas. 

El miedo y la tristeza comenzó a respirarse en la colonia Roma, barrio al que María de los Ángeles llegó en 1994. “Creíamos que esto sería pasajero, me fui a vivir a casa de mis hijos”.

A seis años de aquel medio día —y para la también ahora vocera de los condóminos de Aguascalientes 12—, el fantasma de la tragedia aún persiste, pues pese a que la edificación ha sido catalogada de alto riesgo por el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México, aún no ha podido reconstruir su patrimonio.

Aguascalientes 12 // Foto: Gerardo Sánchez Guadarrama

Para Moreno Arroyo esta condición inconclusa responde a dos factores: el primero, debido a que cinco vecinos aún lo habitan y se han amparado para rehabilitar en lugar de reconstruir dado que tienen problemas legales con sus departamentos; el segundo, lo atribuye a los cambios de gobierno que han ocurrido durante este lapso de tiempo, tanto en la alcaldía como en la CDMX, motivo por el cual les han negado la posibilidad —inicialmente propuesta— para demoler y rehacer un nuevo complejo habitacional. 

“Ya se gastaron el dinero”.

La también escritora recuerda al condominio: “(era) muy bonito, con áreas verdes, con muy buena ubicación y tenía una vista maravillosa… Yo siempre viví en la Roma, si estaba consciente que son zonas de riesgo, pero teníamos la idea de que el edificio estaba bien construido, ya se había salvado en 1985”.

María de los Ángeles lamentó que, a pesar de que algún día llegue a construirse un nuevo inmueble, teme regresar a la misma colonia porque sabe del peligro que existe en esa área, razón por la que asume cierta impotencia pues no tiene alternativa, ya que además, en caso de que el gobierno llegara a cumplir con la reconstrucción, éste no les permite a los damnificados vender hasta después de cinco años de entregado el nuevo inmueble. “No tengo de otra”.

CDMX, ¿una bomba de tiempo?

Debido al tipo de terreno sobre el que está edificada la Ciudad de México, así como a su geolocalización en una zona altamente sísmica; para el ingeniero geólogo Delfino Hernández Lascares, en la capital azteca hay una bomba de tiempo en casi toda el área conurbada pues ésta se sitúa en subsuelo blando tal como lo ilustra el Mapa de Riesgos.

Y es que por lo que respecta a los socavones, el profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana opinó que cada vez son más frecuentes y estimó del riesgo de que, así como colapsó el gimnasio de box ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero al ser “tragado” por la tierra, pueda ocurrir lo mismo sobre una unidad habitacional, una escuela o una obra pública.

A veces no se tiene mantenimiento del subsuelo y se pueden presentar problemas muy serios”.

Foto: @AlcaldiaGam

El experto en Ciencias de la Tierra opinó que las brigadas llegan a no tener tiempo o recursos suficientes para atender los colapsos del suelo, situación que fomenta el crecimiento de su ya de por sí reblandecimiento y aunque en época de lluvias es más probable que se hunda la tierra, el fenómeno de los socavones se puede presentar en cualquier época del año.

Es un problema muy grave que tiene la ciudad… (por ejemplo), no tenemos un estudio de geología por alcaldía”.

Por lo que respecta a los sismos, el ingeniero Hernández Lascares reconoció que la CDMX y sus alrededores forman parte del Eje Neovolcánico que va desde Colima hasta Veracruz. Además, las placas tectónicas están muy cerca de la superficie, por ello, cuándo éstas se liberan la magnitud de la energía puede ser muy potente y con una apuesta catastrófica para la Capital.

“Esto es normal en geología, el problema es haber metido aquí una ciudad”.

En este contexto naturalmente convulso existe un desafío para la ingeniería de la construcción en el Valle de México, explicó para Sopitas.com el también maestro en Protección Civil y Gestión de Emergencia, pues además de lo anterior también se suma y agrava el peso que ha ido acumulándose de automóviles, transporte público, camiones de carga, asfalto; así como también el de las edificaciones que juegan un rol de presión sobre las capas del subsuelo susceptible. 

Socavón en la colonia Roma Norte / Foto: SGIRPC_CDMX

La sospecha de la emergencia está encendida y el deterioro de los inmuebles es inminente, pues el geólogo Delfino Hernández Lascares recordó que el 70 por ciento de las construcciones en el Valle de México se realizaron antes de 1985, fecha en la que se replantearon las nuevas reglas de construcción apegadas a un mayor conocimiento de las características geológicas de la CDMX.

Deterioro sin cifras, violando derechos

Para este ejercicio periodístico nos dimos a la tarea de visitar algunos edificios, ya fuera en venta o renta en la ciudad de México y se detectaron, particularmente en la colonia Narvarte, un número significativo de edificios inclinados. 

“Yo la verdad no viviría aquí”, confesó el corredor durante una visita a un departamento en venta sobre Enrique Rébsamen. 

“En la ciudad de México todos los edificios están chuecos”, replicó la vendedora de un inmueble en Doctor Vértiz para justificar la calidad de su producto y convencer al cliente. 

Aguascalientes 12 // Foto: Gerardo Sánchez Guadarrama

A través de una solicitud de transparencia a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) del gobierno de la CDMX, se le preguntó por un censo actualizado de edificios inclinados en toda la entidad, pero su respuesta fue que no cuenta con dicha información.

Sugirió “dirigir su solicitud a las Alcaldías de la Ciudad de México por ser la autoridad competente”.

Acto seguido: de las 16 demarcaciones cuestionadas, sólo la Alcaldía Azcapotzalco reconoció tener un registro de 24 edificios inclinados. El resto de ellas declararon no ser responsables de documentar dicho registro, no obstante, algunas de estas autoridades aconsejaron solicitar el posible censo a la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México. 

En tercer acto la respuesta de la Comisión fue que asume incompetencia y pidió tocar base con el Instituto para la Seguridad de las Construcciones en el Distrito Federal y se hizo, pero cuando se le consultó, éste contestó que “carece de atribuciones para atender la solicitud en comento. En todo caso, son las alcaldías de la Ciudad de México, quienes estarían en condiciones de pronunciarse”.

El clásico y tradicional Ping-Pong. Nadie pudo contestar.

Pese al no registro de edificios con inclinación, el arquitecto Federico Taboada reconoció que existe un riesgo para aquellas construcciones en la capital mexicana y su área conurbada de tener mayor deterioro incluyendo obra pública, monumentos o viviendas; particularmente si se encuentran en las zonas de riesgo y en comparación si éstas se ubicaran en áreas geológicas más estables, por ello es necesaria mayor vigilancia en el mantenimiento. 

Y es que, por un lado, existen 100 mil personas al año se ven obligadas a abandonar la Ciudad de México por no tener la capacidad económica para adquirir o rentar una vivienda digna, pues según estimaciones de Taboada ha habido un incremento casi del doble en el precio de la vivienda en CDMX con respecto al resto de las entidades federativas, pero lamentablemente no ha ocurrido lo mismo con el poder adquisitivo de las personas.

Cortesía del Arquitecto Federico Taboad

Para el urbanista, no sólo el éxodo obligado representa una violencia hacia las personas en materia de acceso a un techo decoroso por su implicación en los largos desplazamientos y su costo físico, emocional y económico; sino también existe una agravante la cual radica en que este desalojo forzado se realiza hacia áreas de riesgo geológico, como es el caso del oriente de Valle de México, por ejemplo, Iztapalapa o Ecatepec, donde prevalece la amenaza de colapsos por sismos o socavones y también de inundaciones.  

Pero existe la otra parte, es decir, quienes pueden acceder al alto costo de la vivienda en CDMX, derivado de un entorno meramente especulativo, en área de peligro como la colonia Roma, Condesa o Narvarte; pero no ponen atención en si se trata una zona insegura, sino en la ubicación, debido tal vez a la distinción social que implica vivir en estos barrios, reflexionó el experto en vivienda y espacio público  

  • ¿Vale más la “buena percha” que la vida? 
  • ¡Claro!, exclamó el especialista.

Pese al contraste de posibilidades, la realidad es que, mientras lees este texto, existen personas que viven sobre una bomba de tiempo, donde la seguridad de su vivienda podría depender casi que de un “volado”, explicó el también especialista en planeación y desarrollo de proyectos de infraestructura.

“Tal vez lo que sería un atentado contra el Derecho Humano a la Vivienda, que está en el artículo cuarto de la Constitución, (consistiría) en que la vivienda fuera tan cara y en tan pésimas condiciones…”, concluyó el arquitecto Federico Taboada.

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Periodista independiente que busca incidir desde el oficio, aunque sea con poco, para un mejor país, un mejor planeta. Lo merecemos como especie. Ha colaborado para diversos medios de comunicación...

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