A casi dos años de los sismos de 2017 —7 y 19 de septiembre—, ¿cómo va el proceso de la reconstrucción? De acuerdo con el Programa Nacional de Reconstrucción, la administración de EPN abandonó el programa para ayudar a los afectados —contabilizando 165 mil hogares con daños en siete estados de la república. Es decir, poco se ha avanzado.

Según el diagnóstico de David Cervantes, coordinador del Programa Nacional, no hay muchos avances en la reconstrucción de escuelas, hospitales e iglesias. ¿La razón? La administración pasada sólo atendió inmuebles con daños menores, de acuerdo con Cervantes.

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“Topos, bomberos rescatistas, voluntarios, albañiles, elementos del ejército, marina y policía federal, trabajaron en el rescate de por lo menos 7 personas con vida, confirmadas, que se encontraban de bajo de los 4 pisos que se desplomaron en el edificio C1 de la Unidad Habitacional Tlalpan”. Foto: Cuartoscuro.

Sedatu y el Fondo de Desastres Naturales 

Sobre las gestiones de las dependencias en el gobierno de EPN, va un ejemplo protagonizado por la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano): con la dirección de Rosario Robles —exfuncionaria envuelta en señalamientos por desvío de recursos—, la Sedatu no entregó de manera total los apoyos y tampoco ejerció el gasto de la partida de 13 mil millones de pesos, para diversas reparaciones.

¿Qué más? La coordinación del Programa Nacional ha encontrado que el presupuesto asignado —del Fondo de Desastres Naturales— para escuelas, iglesias y hospitales no fue ejercido y mucho menos en los inmuebles que registraron daños totales.

Como un desastre administrativo, así se ha definido la situación en la que se encuentra el tema de la reconstrucción. Va otro ejemplo, en el portal Fuerza México se reportaron 171 mil 784 afectados. Sin embargo, Sedatu llevó a cabo un registro con 164 mil 898 personas damnificadas, en siete estados del país. ¿Y CDMX? La capital no figura en estos reportes, según  el coordinador del Programa Nacional de Reconstrucción.

Además, en el proceso no se dio asesoría técnica o un seguimiento por parte de los autoridades sobre los damnificados. “Se avanzó muy poco. Muchos jamás recibieron nada”, declaró Cervantes a Reforma.

Este no ha sido el único señalamiento sobre el proceso, la Auditoría Superior de la Federación reportó opacidad en la aplicación y distribución de los recursos para los damnificados e inmuebles.

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