Y en la gustada sección “Ya nomás eso faltaba”… pues sí, además del coronavirus, la caída de la Bolsa, la debacle del peso, la lluvia con granizada de ayer (con sus respectivas inundaciones) y el presidente enseñando sus estampitas, ahora nos tocó un sismo de considerable magnitud en Oaxaca.
¿Qué tan considerable? Pues quién sabe cómo se sintió en Oaxaca, que hasta las autoridades salieron a calmar los nervios, asegurando que no hay alerta de tsunami. “Con base en la información preliminar del sismo registrado al sur de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, a las 03:03 h, el Centro de Alerta de Tsunamis CAT de la Secretaría de Marina notifica que NO se espera la generación de un Tsunami”.
Aunque en diversos medios y aplicaciones sísmicas se indicó en primera instancia que el movimiento fue de 5.6, según el Sistema Sismológico Nacional, el sismo tuvo una magnitud de 5.4, con epicentro a 26 kilómetros al oeste de Ixtepec, Oaxaca.
Por su parte, acá en la CDMX, el C5 señaló que no fue necesario activar las alarmas sísmicas, ya que “la estimación de energía en los primeros segundos, no superó los niveles preestablecidos”. De acuerdo con el Sistema de Alerta Mexicana Sísmica, el sensor más cercano del epicentro del sismo se encontraba a 40 km al sureste de San Juan Mazatlán.
Y bueno, aunque se hubiera activado, debido a la hora y al encierro voluntario que muchos ya se han impuesto por el coronavirus… ¿cuántos se hubieran aventado a salir?
Ahhh, respecto a la hora… otro gran tema. La hora en que se registró el movimiento no podría ser el mejor material para la chamba del Brujo Mayor, Mhoni Vidente y todos los que se ha dedicado a interpretar las calamidades que ahora nos caen en cascada: el sismo ocurrió a las 03:03:33 am. Una exactitud perturbadora, diría Dross.
Luego del sismo de las 03:03 se registraron réplicas, la más notoria a las 03:26, con magnitud de 4.2. Hasta el momento no se han registrado afectaciones de ningún tipo, sin embargo las autoridades se encuentran monitoreando, en caso de cualquier eventualidad.