Pues chale. No fue simulacro y la verdad es que sí fue una muy mala pasada, pero a la 1:16 de la mañana de este jueves 22 de septiembre, medio México volvió a despertar de un susto. Las alertas se encendieron en diversos puntos del país por otro sismo que nos regaló un trago amargo cuando muchos ya estábamos en cama.
El Servicio Sismológico Nacional señaló que preliminarmente fue de magnitud 6.5, pero después actualizaron a una magnitud de 6.9.
El epicentro —al igual que el sismo de hace unos días, el 19S— se encontró en Michoacán. Esta vez, los datos señalan que fue a 84 kilómetros al sur del municipio de Coalcoman.
En muchos lugares del centro de la CDMX, así como Guadalajara o los estados cercanos al epicentro comentaron que el sismo se sintió bastante fuerte. Algunos despertando por la sacudida, otros por el sonido de las alertas y muchas personas —así es la vida en México— teniendo que evacuar sus casas en pijama.
¿Hay reportes de daños?
A pesar del susto, el trago amargo o que andamos súper sacados de onda, una de las principales preocupaciones de todos en México es saber si hubo daños.
En Michoacán, el departamento de Protección Civil escribió en su cuenta de Twitter que estaban monitoreando las distintas regiones. “El suceso fue perceptible en todo el estado”, escribieron. “Pedimos extremar precauciones”.
Algunos reportes en redes sociales señalan que algunos edificios en el centro de Uruapan, Michoacán —cerca de donde fue el epicentro del sismo— sí recibieron daños. Las fotos muestran fachadas caídas, cables de luz, alarmas de coches y ventanas rotas. La verdad es que está medio fea la escena.
También se tienen reportes de la CFE de algunos lugares sin luz, o energía eléctrica.
En la CDMX tampoco se reportaron daños. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil reportó —también en su cuenta de Twitter— que había helicópteros sobrevolando la ciudad para revisar las condiciones después del sismo. “No tienen registro de daños en la Ciudad, hasta el momento”, escribió Claudia Sheinbaum.
*Información en proceso… y un poquito espantados, no les vamos a mentir. ¡Abrazos!