Han pasado cuatro días desde que nos sacudió el temblor. Según las cifras más recientes, el sismo de magnitud 8.2, registrado el pasado jueves 7 de septiembre, ha dejado un saldo de, al menos, 91 personas muertas. La mayoría de las víctimas (71) se han reportado en Oaxaca. Chiapas (16) y Tabasco (cuatro) también sufrieron los efectos devastadores del movimiento telúrico. La tragedia ha dejado una serie de postales que dibujan a la sociedad mexicana de pies a cabeza. Mientras la mayoría de las imágenes han sido de solidaridad y ayuda, también han existido otras imágenes indignantes.
Se calcula que hay alrededor de un millón 479 mil 575 personas damnificadas. Por lo mismo, hemos visto a elementos del Ejército prestando apoyo en los estados más devastados; a la sociedad civil organizándose para llevar víveres, ropa y lo que se necesite a las comunidades devastadas; a la brigada de Topos trabajando sin descanso; y el Banco de Desarrollo de América Latina donó 3.5 millones de pesos para ayudar a los afectados.
Por otro lado, hemos sido testigos de lo más bajo de la condición humana. El domingo 10 de septiembre se volcó un camión en la autopista en el kilómetro 242 México-Orizaba. Este vehículo transportaba ayuda para los damnificados del sismo de magnitud 8.2 en Oaxaca. Habitantes de los municipios cercanos al accidente se acercaron al lugar y se empezaron a llevar los víveres. Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador de Veracruz, indicó que no se trató de un asalto ni de un acto deliberado, aunque, “obviamente lo reprobamos”.
Y hablando de Yunes, usuarios de redes sociales denunciaron que sus funcionarios estuvieron muy activos repartiendo despensas a nombre de una asociación civil llamada Yunete A.C. en los municipios de Minatitlán y Coatzacoalcos —afectados por el huracán Katia—. La organización Yunete utiliza un logo MUY similar al que el actual gobernador usó durante su campaña como candidato.
“No soy un farsante, jamás me van a ver con una despensa en la mano, descalzo, haciendo este tipo de shows (…) Repruebo que se utilice cualquier elemento de alguna actividad política para ayudar a las personas que lo requieren”, declaró el mandatario veracruzano, quien juró y perjuró que él no estaba enterado de la repartición de despensas y, mucho menos, la ordenó.
Este obviamente no fue el único caso en el que se quiso lucrar con una desgracia. Si nos creen, pregúntenle a Rosario Robles, Angélica Rivera y a todos los que buscan politizar y hacer su agosto de la tragedia.
Lectura: Con peras y manzanas: lucrar con el sismo
El hombre que salvó la bandera en Juchitán
Ángel Sánchez Santiago, un herrero de 59 años, fue el encargado de desenterrar la bandera nacional entre los escombros del Palacio Municipal de Juchitán. De acuerdo con el señor, su acción fue realizada sin ningún tinte político. “Yo lo hice de corazón, a mi patria, a mi bandera, nada más“, declaró Sánchez Santiago al periódico Reforma. Según su relato, junto con un grupo de policías, buscó a un par de oficiales que no lograron salir del palacio después del sismo. Se subieron a los escombros y gritaron para encontrarlos. La búsqueda fue fallida. “Al no tener éxito y sentir las réplicas, nos bajamos”, aseguró don Ángel.
Al bajar, se percató de que la bandera mexicana estaba oculta entre los restos de la construcción. La tomó, volvió a escalar los escombros y la sembró en la parte más alta “como llevando un mensaje a mi pueblo de que mi pueblo no puede estar de rodillas ni mi bandera estar tirada“. (Ahí está la explicación del hombre que salvó la bandera en Juchitán… para que algunos no hagan caravana con sombrero ajeno).
En los momentos más difíciles es cuando sale lo mejor de México y los mexicanos. #FuerzaMéxico pic.twitter.com/aC9TewclMT
— Miguel A.OsorioChong (@osoriochong) 8 de septiembre de 2017
Lo que el sismo dejó en Juchitán…
De acuerdo con Germán Peralta Luis, regidor de Obras Públicas de Juchitán, al menos cinco edificios públicos del municipio tendrían que ser demolidos totalmente debido a que representan un riesgo para los ciudadanos. Entre estos se encuentran el portal de Símbolos Patrios, la casa de cultura y el palacio municipal, el cual data de 1869.
Gloria Sánchez, alcaldesa de Juchitán, declaró este lunes 11 de septiembre que el municipio que gobierna vive una “situación crítica de inseguridad” después del sismo, ya que hay gente que se quiere aprovechar de la situación. Según lo relatado en entrevista con Ciro Gómez Leyva, las familias juchitecas se han tenido que organizar para resguardar sus calles, casas y propiedades. En el pueblo no hay suministro de agua y tampoco hay luz. Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, negó que se hayan registrado actos de rapiña o disturbios.