De por sí no tenían suministro seguro, pero de vez en cuando les caía algo. Ahora, con el sismo, el problema se agudizó: en Iztapalapa definitivamente no cae nada de agua. Por ello, la delegada de la tierra de las crucifixiones en Semana Santa, Dione Anguiano, solicitó a la sociedad civil que siga cubriendo el papel del gobierno. Es decir, que mande agua, aunque sea en botellitas y garrafones, para cubrir la necesidad básica de una de las demarcaciones más pobladas de la Ciudad de México.

Entrevistada por Reforma, Anguiano comentó lo que cualquier habitante de la demarcación dice desde hace años: “realmente hoy ya no hay la capacidad para poder atender toda la demanda ciudadana” de agua. Ahhh, pero luego explicó que el sismo del pasado 19 de septiembre fracturó el acueducto Tláhuac, ocasionando 18 fugas en las principales tuberías del sistema, las cuales están siendo reparadas… para después ver si le dan atención a 825 fugas secundarías que, ésas sí, no son atendidas todavía. “En algunos casos donde hay fugas, y está el agua anegada, la gente de ahí mismo está tomando el agua para sus necesidades primarias”.

Por lo anterior, la administración iztapalapense hizo un llamado ¿al gobierno? no pues ése no responde y no por falta de recursos (¿cuántos donativos ya le habrán caído?), sino porque parece que le es muy cómodo dejar la chamba a la sociedad civil. Así, mejor a la población para que sea ella la que trate de abastecer el suministro del vital líquido. Nosotros también fuimos afectados por el sismo, explica una de las habitantes ya que en “los centros de acopio que tenemos alrededor nos niegan la ayuda porque dicen que no somos afectados, no se nos cayeron las casas efectivamente pero sí tenemos la afectación de que no tenemos agua”.

Es tal el desabasto de agua y tan brava la gente de aquellos lares, que las pocas pipas que son llevadas a la delegación (cuyo costo –según denuncias de vecinos– es de mil 800 pesitos) son resguardadas por elementos de Seguridad Pública. No vaya a ser que los desesperados pobladores secuestren los vehículos a punta de pistola.

De acuerdo con Anguiano, la crisis de agua deriva a que en todos sus años de gobierno nunca ha hecho nada para resolver el desabasto, digo, a que el sismo afectó los tres principales tanques con los que cuenta la delegación: La caldera, Jaltepec y el del Cerro de la Estrella. Ahh sí y que 68 pozos están fuera de operación. ¿Desde cuándo? Ehhrrr. Como sea, la solución del problema no se ve…

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