Después del sismo de magnitud 7.8, la ayuda humanitaria está llegando a cuentagotas en Siria, a diferencia de lo que pasa en Turquía. ¿Por qué?
Las razones están en las decisiones políticas basadas en conflictos internos o lo que es: la guerra civil en Siria —una reminiscencia de lo que fue el levantamiento que comenzó con la primavera árabe en 2011 y que se fue transformando en un episodio de extrema violencia en aquel país, donde han intervenido otras naciones como Estados Unidos o Rusia y hasta ha sido caldo de cultivo para la aparición de ISIS.
Pero al final de cuentas, estas decisiones políticas —no abrir las fronteras de Siria para para recibir ayuda— le ha dado en la torre a las labores de rescate y las consecuencias se reflejan en el alto número de muertes, tras el sismo del 6 febrero registrado al oeste de Gaziantep, Turquía, y que terminó impactando a la frontera con Siria.
Siria después del sismo: ¿Por qué la ayuda está llegando a cuentagotas?
Las zonas rebeldes
El sismo de magnitud 7.8 alcanzó a las ciudades sirias que comparten frontera con Turquía.
Se trata de la zona noreste de Siria, controlada por grupos rebeldes que se han levantado contra el gobierno de Basar Al Asad (Bashar Al Assad), que además no es reconocido por países de Occidente, pero sí por Rusia.
Entonces, estamos hablando de que la zona siria afectada es una zona de conflicto. Un área estratégica para los grupos rebeldes, donde juegan un buen de intereses políticos y militares.
Y he aquí el tapón para que entre la ayuda humanitaria: el gobierno de Basar Al Asad no es reconocido por Occidente y, por lo tanto, a diferencia de lo que pasa en Turquía, no tiene vías oficiales para administrar o gestionar la ayuda de las naciones que no lo reconocen.
A su vez, Basar Al Asad está en guerra con los grupos rebeldes que controlan algunas poblaciones fronterizas de Siria con Turquía y eso hace todavía más difícil el envío de ayuda a esa zona.
¿Qué hay de la ONU?
Seguro se preguntan, ¿qué onda con la ONU? ¿Por qué no gestiona la ayuda? Pues… acá también hay una especie de candado porque no es tan fácil abrir esta zona.
Digamos que la zona está bajo candados que sólo se pueden abrir con la participación de los países integrantes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Sí, y es que esta zona fronteriza del noreste de Siria sólo puede recibir ayuda mediante el cruce de Bab Al Hawa, Turquía.
El chiste aquí es que el Consejo de Seguridad renueva cada 6 meses la entrada de ayuda humanitaria por ese paso —de hecho, hace algunos años había varios puentes humanitarios entre las fronteras de Siria y Turquía, pero terminaron perdiéndose por resoluciones de veto, impulsadas principalmente por Rusia y China. Y al final, sólo quedó Bab Al Hawa.
Y para este 2023 ya cuenta con 6 meses de gracia. Entonces, el paso está abierto, pero no es suficiente, hacen falta más puentes y la otra cosa que le da al traste es que el gobierno de Basar Al Asad ha dicho que toda ayuda deberá pasar, primero, por Damasco.
Entonces, hasta el momento la ONU ha usado Bab Al Hawa como único puente para ayudar a las miles de personas damnificadas en Siria. Apenas el 10 de febrero, unos 14 camiones con carpas, colchones y carpas solares cruzaron a territorio sirio.
Una posibilidad
Hasta el 13 de febrero, el número de personas fallecidas tras los sismos de 7.8 y 7.5 superó las 35 mil víctimas, de las cuales 31 mil 643 han sido registrados en Turquía y 4 mil 300 en Siria, y 85 mil heridos, de acuerdo con la SRE.
Y en este contexto de emergencia, la OMS compartió una noticia que, si llega a ser una realidad, sería un respiro para Siria.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el gobierno sirio está considerando abrir “accesos adicionales” a la frontera. Pero, ¿qué tipo de accesos?
Medios internacionales como la DW hablan, por ejemplo, del envío de ayuda a las zonas controladas por el gobierno de Basar Al Asad y de ahí que salten hasta las zonas rebeldes afectadas por el sismo.
La otra es que se abran puentes en la frontera entre Turquía y Siria, peeeero sólo por la región controlada por Basar Al Asad, aunque aún hay nada claro —y mientras se decide, la vida de las personas, como siempre, queda expuesta a los riesgos tras el sismo o tras las guerras.
Y México
Por lo pronto, el gobierno de AMLO anunció que donará 6 millones de dólares para ayudar a Siria mediante la ONU.