La Auditoria Superior de la Federación (ASF) encontró uno de tantos motivos por los que la “gallina de los huevos de oro” pudo haber muerto. Cómo no querían agotarla, si únicamente en la transportación de su ex director, en Pemex se gastó 64 millones de pesos, tan solo en un año. En promedio 174 mil pesos diariamente.
¿Pues cuántos micros tomaba para llegar al trabajo? Obviamente ninguno, pero sí realizaba dos traslados en helicóptero por día, para conseguir moverse en la Ciudad de México. Además, de acuerdo con Reporte Índigo, Emilio Lozoya (nombre del susodicho) cada dos días se iba en avión a puntos turísticos de México o Estados Unidos… claro, a trabajar.
Lo anterior lo comprobó la ASF al echarle un ojo a las bitácoras de vuelo de las aeronaves oficiales con que cuenta Pemex para uso del director general, cargo que Lozoya ocupó hasta el año pasado, cuando fue destituido. Estas naves fueron adquiridas en 2014 y 2015, como parte del proyecto “Fortalecimiento de las Capacidades Operativas de Pemex”, cuyo objetivo era protegerlas instalaciones de la paraestatal contra el crimen organizado.
Después de tanto vuelo, Lozoya seguro terminó con los oídos tapados: en 2015, realizó 185 viajes en avión y 727 traslados en helicóptero, los cuales –principalmente– eran para ir de su casa a diversos puntos de la ciudad de México y alrededores: hoteles, hospitales, instalaciones de Pemex, Teotihuacán, etcétera.
De acuerdo con Reporte Índigo, más o menos cada vuelo habría costado 288 mil pesos, mientras que cada subida al helicóptero nos salió en 13 mil 500 pesos… “poquito”, porque nomás se tardaba 16 minutos. Así, en un año pudo gastar 64 millones de pesos.
Gasto tan majadero, fue motivo de una recomendación de la ASF para la paraestatal, para que vayan y ch…equen bien los criterios con los que se les presta la nave a los altos funcionarios.
“Respecto del uso y operación de un helicóptero Eurocopter EC-145 y un avión Cessna Sovereign, Petróleos Mexicanos no implementó mecanismos de control en los que se establecieran las actividades que se consideran como movilidad táctica y estratégica a funcionarios de alto nivel para la toma de decisiones y otras actividades de seguridad nacional”.
Pues sí. Luego andan hasta paseando a ex boxeadores…
Lozoya no es el primero (y seguro no el último) alto funcionario que gusta de andar en las alturas. Muy recordado es el caso de David Korenfeld, ex titular de la Conago, quien agarró un helicóptero oficial para irse a vacacionar con su familia.
O qué tal el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, que para apantallar a Belinda, le prestó una de las aeronaves del Estado.
Y qué tal en el Estado de México, donde le prestaron helicóptero a Laura Bozzo, para que armara uno de sus teledramones.
