Poco a poco las acusaciones de Donald Trump sobre un presunto fraude electoral se han ido derrumbando hasta llegar al Departamento de Justicia de Estados Unidos, cuyo fiscal William Barr —el mismo que avisó del retorno del general Salvador Cienfuegos Zepeda a México— desestimó la teoría del fraude en las elecciones presidenciales.
En entrevista con AP, el fiscal general William Barr dijo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no ha hallado pruebas que sean indicio de presunto fraude.
BREAKING: Attorney General William Barr tells AP that the Justice Department hasn’t uncovered widespread voting fraud that could have changed 2020 election outcome. https://t.co/Net66tz7rB
— The Associated Press (@AP) December 1, 2020
Esta declaración fue muy sonada en medios internacionales, pues se trata de uno de los aliados del presidente Donald Trump —quien pese a que ya dio luz verde para los trabajos de transición en la Casa Blanca, sigue sin reconocer que las elecciones de este 2020 fueron limpias.
Sin evidencia de fraude, según William Barr
“Hasta la fecha no hemos visto fraude a una escala que hubiese podido afectar y dar lugar a un resultado diferente en la elección”.
Esta fue la declaración que el fiscal Federal y encargado del Departamento de Justicia dio a AP.
“Se ha afirmado que podría haber fraude sistémico y que algunas máquinas estaban programadas para básicamente distorsionar los resultados electorales. El Departamento de Seguridad Interior y el Departamento de Justicia lo han mirado y, hasta la fecha, no han visto nada que sustente esto“.
Palabras más, palabras menos: las autoridades encargadas de la seguridad interior del gabacho han trabajado en encontrar algún indicio relacionado con las acusaciones de Donald Trump, pero no ha pasado nada.
Y pues estas declaraciones son un duro golpe contra la teoría del magnate —quien tampoco ha podido hacer mucho en los tribunales, lo que indica que el próximo 20 de enero habrá un cambio de gobierno en la Casa Blanca con todas las de la ley.
Recordemos que hace casi casi un mes —3 de noviembre— el presidente de Estados Unidos declaró que había una posibilidad de que le arrebataran la victoria con un fraude, orquestado desde el sistema de voto por correo, además de que aprovechó para declararse como vencedor.
Pero todo se derrumbó un par de días después del 3 de noviembre, cuando Pensilvania le dio los votos electorales suficientes a Joe Biden para que llegara a la Presidencia —este mes se espera que el Colegio Electoral de Estados Unidos confirme la victoria de Biden y Kamala Harris.