Hace unos minutos dio por concluida la llamada “Mesa de la Verdad” en la que después de ida y vuelta de misivas, PRI y PAN habían acordado debatir sobre los supuestos compromisos no cumplidos por el candidato priísta a la presidencia Enrique Peña Nieto, durante su administración en el Estado de México.
Aquellos que esperaban que este encuentro sacara chispas, sentimos decepcionarlos. Al estilo de un partido Chivas-América, los implicados no se hicieron daño y todo terminó abruptamente ya que “no había condiciones”, dijo el vocero tricolor, Eduardo Sánchez.
Sin siquiera lograr definir el lugar físico del compromiso que inició la polémica -el 127- firmado por Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador del Estado de México o aclarar si se trataba de un distribuidor vial o un puente, la “Mesa de la Verdad”, terminó de forma repentina, ya que la obra que sí se cumplió, el Puente de Vigas -localizado en Tlalnepantla- dijeron los priístas se encontraba a unos metros del lugar en que se plantó la mesa, además alegaron que habían sido agredidos por simpatizantes del PAN.
De acuerdo al periodista Javier Solórzano, encargado de moderar el evento imposible, estaba muy “pasional el asunto” y no vio nada de ideas, ya que el lugar por ser zona limítrofe tiene más implicados, por lo que en otra ocasión se intentará llevar a cabo este diálogo.
En la Mesa de la Verdad intervinieron por el PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, Gerardo Ruiz Esparza y Eduardo Sánchez, mientras que por el PAN hablaron Roberto Gíl Zwart, Ricardo Anaya y Gustavo Madero.
