¿Han oído aquello de que, cuando un barco está próximo a hundirse, los primeros en presentirlo y abandonarlo son los roedores?
Pues algo así está pasando en el equipo de campaña de Donald Trump, donde Paul Manafort acaba de renunciar este viernes a su cargo como jefe de campaña. Así lo informó el candidato republicano por medio de un comunicado:
“Esta mañana Paul Manafort ofreció, y yo acepté, su renuncia a la campaña. Aprecio mucho su gran trabajo en ayudarnos a llegar a donde estamos hoy, y en particular su trabajo guiándonos en el proceso de los delegados y la convención”
¿Cuáles fueron las causas de esta renuncia? Todo parece indicar que se debió a estos dos factores:
1. A la reorganización que se está dando en el interior del equipo de Trump, al que esta semana se agregaron Stephen Bannon, ejecutivo del sitio web Breitbart y que se desempeñará como director campaña; y el ascenso a la gerencia de la encuestadora Kellyanne Conway. Ambos movimientos fueron vistos como un desplazamiento para Manafort en el organigrama.
2. El escándalo que estalló hace unos días sobre el supuesto vínculo que Manafort tiene con políticos ucranianos pro-rusos. Fuentes cercanas a la campaña del magnate señalan que este escándalo estaba distrayendo demasiado a Trump, por eso la separación de Manafort es vista como algo benéfico.
Podríamos decir que ésta es la segunda salida significativa de un miembro importante dentro de la campaña de Trump, después de que en junio Corey Lewandowski, también directora de campaña, fuera despedida.
Ya veremos qué tal le resultan estos cambios a Trump.