En apariencia, las selfies son de lo más ñoñas e inofensivas. Si bien es molesto toparnos con ellas en todas las redes sociales, nunca creeríamos que pueden ser peligrosas.
El problema inicia cuando absurdamente nos jugamos el pellejo con tal de que la mentada selfie salga bien. Sí, es una tontería, pero te sorprendería saber que no son pocos quienes incluso han muerto con tal de conseguir el autorretrato perfecto.
¿Crees que exageramos? Lamentablemente no, para muestra te traemos estas historias donde la idea de tomar una selfie tuvo graves consecuencias.
Cabo Roca
Cuando la familia Mackowiak paseaba por Cabo da Roca, en Portugal, se toparon con un imponente precipicio de 140 metros.
Michal, el padre de familia y su esposa Hania, quisieron tomarse una selfie que les ayudara a recordar el momento. Para que la foto fuera más impactante y de fondo se viera el mar y el precipicio, se aproximaron al borde lo más que pudieron, mientras sus dos pequeños hijos los observaban a lo lejos.
Tanto se acercaron que ambos cayeron al vacío, mientras los pequeños gritaron asustados e hicieron que los servicios de emergencia acudieran de inmediato. La última foto captada por el teléfono celular fue la del cielo azul borroso.
Se tomó unas selfies momentos antes de morir
Esta historia ya se las habíamos contado en abril de este año: Courtney Sanford, de 32 años, falleció en un accidente automovilístico en una autopista de Carolina del Norte después de chocar contra un camión. En el lugar del accidente fue hallado el teléfono de Courtney, donde encontraron varias selfies que se tomó conduciendo antes del choque.
También posteó en Faceboook un mensaje segundos antes del accidente:
La selfie entre amigas que también acabó de forma trágica
Las chicas que aparecen en la siguiente foto son Collete y Ashley, dos amigas que viajaban en un auto con dirección a Missouri, donde celebrarían la despedida de soltera de Collete, quien iba en el asiento del copiloto.
En algún momento del trayecto Collete sacó una selfie de ambas, instantes después Ashley intentó rebasar a un camión pero no se percató que en el carril contrario venía otro auto con el que impactaron de frente.
Collete murió en el accidente.
Se disparó accidentalmente
La semana pasada les contamos la historia de Óscar Otero, un mexicano de 21 años que se disparó por accidente tras quererse tomar una selfie donde se apuntaba a la cabeza con una pistola que creía que no estaba cargada. La historia completa puedes leerla dando clic aquí.
Escaló un puente para hacerse una selfie
Xenia Ignatyeva, una rusa de 19 años, escaló un puente para tomarse una selfie. Al llegar a la parte alta (a unos nueve metros de altura) por error sujetó un cable de alta tensión, recibió una descarga eléctrica, cayó al vacío y falleció.
El balcón que se vino abajo
Un grupo de hombres en Sitges, Barcelona, salieron al balcón de su casa en Barcelona para tomarse una selfie grupal y se apoyaron en una barandilla que se vino abajo. Tres de estos cinco hombres de entre 44 y 49 años resultaron gravemente heridos.
La altura de la que cayeron se acerca a un tercer o cuarto piso.
Bailan, manejaban y se grababan
Todo lo anterior lo hacían dos chicas iraníes cuando iban a bordo de un auto. Si bien la copiloto era quien sostenía la cámara, la conductora frecuentemente volteaba para aparecer a cuadro. Aquello terminó en un accidente de tránsito:
Para su fortuna ambas salieron bien y para amostrar que sobrevivieron al impacto se tomaron una selfie:
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No hay nada de malo en tomarse una selfie, pero sí en hacerlo de forma irresponsable o exponiéndose tontamente. ¿Nuestra vida vale una selfie? por supuesto que no.
