Un día iba caminando por la ciudad y encontré algo impresionante en los puestos de revistas. ¡Resulta que existe más de una posición sexual en el mundo!, ¡y además puedes tener sexo con otra persona! No lo creí hasta que vi esta colección de posiciones. Intenté hacerlas, pero fallé en todas ellas… he aquí por qué.
1. De pie
¿Alguien de veras puede cargar a otra persona mientras tienen sexo? Cuando lo intenté la primera vez acabé encima de mi pareja; no estuvo tan mal para mí, pero ella no se dio cuenta de nada porque se desmayó y despertó al día siguiente. Luego intenté practicar con un saco de papas, fue más fácil y creo que el costal la pasó bien.
2. 69
Por alguna razón, esta posición está en todas partes. Todo el mundo dice que la ha probado y en cualquier lugar que busques encontrarás que es una de las favoritas. No obstante, los reto encontrar a alguien que no tenga una historia de epic fail con el 69. En primer lugar, tienes que encontrar a alguien que esté a tu medida, la mayoría de las veces hay torceduras de cuello y calambres porque no alcanzas a llegar a donde tienes que llegar, casi todos parecemos bulldogs tratando de hacerle sexo oral a un chihuahueño. Todo esto sin contar con que se tienen problemas de respiración y siempre corres el riesgo de desprenderte la retina, además de que tendrás vello púbico en los dientes por un mes.
3. La carretilla
El nombre de esta posición es extraordinariamente elocuente. En realidad, sí es como si el hombre tuviera una carretilla. Lo que no entiendo es qué ve la gente en las carretillas que les resulta tan atractivo. No me puedo imaginar a los hombres llendo a la ferretería por una carretilla y metiendo su pene en ella. Pero bueno, al parecer muchos lo disfrutan. La cuestión es que mientras el hombre tiene que levantar las piernas como si fueran pesas, la mujer tiene qué hacer lagartijas; ¿y todo para qué?, sólo para que alguien viva la fantasía de tener sexo con un objeto inanimado.
4. La cascada
Esta posición obtuvo su nombre por dos razones: 1. porque hace un simulacro de este hermoso fenómeno natural, y 2. porque es tan peligrosa que si te lanza a hacerla (como en una cascada), corres peligro de muerte. Mientras la mujer intenta pasarla bien, el hombre se rompe la espalda. Lo más seguro es que ambos terminarán en el suelo haciendo una posición totalmente diferente y que involucra miembros rotos (you know what i mean). Por otro lado, si por casualidad nadie se rompe nada y permenecen en la cama, lo más seguro es que el hombre nunca más regrese a su posición natural.
5. Sexo en la alberca
La primera impresión del sexo en la alberca parece bastante buena. Después de todo, ya estás medio desnudo y el agua te ayuda a cargar. Pero cuando lo intenté encontré varios problemas. En primer lugar, el cloro no es la sustancia más amable con tus partes íntimas, y la irritación está a la orden del día. Además, las albercas son resbalosas, y si pierdes el piso por un segundo acabarás tragando tanta agua que vomitarás antes de salir de la alberca (créanme, yo lo sé). Finalmente, si alguien más se pone a nadar después de que hayas tenido sexo se encontrará con el pez semen, la medusa más terrorífica de los siete mares.
6. La mantequera
Si nunca has ido a hacer mantequilla en el campo, entérate de que una mantequera es uno de esos barriles con un palo arriba que sirve para empujar y hacer mantequilla. La referencia sexual es obvia. El barril sería la mujer, el palo el hombre y el proceso de hacer mantequilla sería el sexo, claramente (si después de hacerlo te sale mantequilla real, por favor ve a ver un médico). El tipo que inventó esta posición realmente odiaba a las mujeres. No sólo se desnucan por esta posición, también reciben todo el peso del hombre. El único inconveniente es que el pene tiene que estar en posición vertical hacia abajo. Lo cual parece fácil, pero no lo es, corres el riesgo de que se te desprenda como si fuera una pieza del señor cara de papa (debo admitir que esto último en realidad no me ha pasado… aún).
7. La araña
Yo no sé ustedes, pero a mí me parece medio zoofílico y pervertido nombrar posiciones sexuales como animales. Si ya de por sí es medio guarro decirle a tu novia: “voy a hacértelo como a un perrito”; decirle “voy a hacértelo como a una araña” ya sobrepasa los límites. La verdad no me animé a probar esta posición, porque se me hizo que después de terminar ella iba a comerme.