Antes de cerrar el changarro, Robert Mueller, el fiscal que durante dos años investigó las relaciones del equipo de Trump con Rusia (el llamado Rusiagate), habló por primera vez de porqué no exoneró ni acusó al presidente de Estados Unidos si, según el reporte que entregó, se encontraron evidencias de “comportamiento irregular”.
Pues bueno, resulta que Mueller dio a entender que Trump se salvó sólo por limitaciones del Departamento de Justicia (para el cual él trabaja). De acuerdo con el fiscal del Rusiagate, una acusación formal contra el republicano “no era opción”, debido a que constitucionalmente no se puede procesar a un presidente en el cargo por un crimen federal.
“Si hubiéramos tenido la confianza de que el presidente claramente no cometió un delito, lo hubiéramos dicho. Pero no determinamos si cometió un delito“ porque… pic.twitter.com/Guii1B8Ry6
— Dori Toribio (@DoriToribio) 29 de mayo de 2019
“La constitución requiere un proceso diferente al sistema criminal de justicia para acusar formalmente a un presidente en el cargo de mala conducta”, explicó el fiscal. “Sería injusto acusar a alguien potencialmente de un delito, si no puede haber resolución judicial de ese cargo“, agregó, en lo relacionado al Rusiagate.
Y bien, en lo referente a las acusaciones de obstrucción de la justicia, Mueller se aseguró de dejar claro que Trump no es para nada inocente, al señalar que no exoneró al presidente por mala onda o falta de ganas… sino porque la investigación realizada no ofreció elementos para ello. “Si hubiéramos tenido la confianza de que el presidente claramente no cometió un delito, lo hubiéramos dicho”.
En fin… ya como sea, Mueller anunció que cerrará el negocio, ya que renunciará al Departamento de Justicia para volver a tener una vida privada. Eso sí, se fue no sin antes señalar que las investigaciones arrojaron que hubo “múltiples esfuerzos sistemáticos por interferir en nuestras elecciones y esa acusación merece la atención de todos los estadounidenses.”
Con lo anterior, pasa la bolita a los del Congreso, quienes desde siempre han tenido la opción de llevar a Trump a juicio político. “El informe es mi testimonio“, comentó Mueller para advertir que, así como cierra la oficina que se encargó de las investigaciones, él ya no volverá a hablar del asunto… a menos que sea “invitado” a comparecer por los legisladores. “Es su decisión”.
Nothing changes from the Mueller Report. There was insufficient evidence and therefore, in our Country, a person is innocent. The case is closed! Thank you.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de mayo de 2019
Como era de esperarse, Trump cachó las declaraciones de Mueller como quiso… es decir, a su favor: “Nada cambia respecto al informe Mueller. No había pruebas suficientes y, por tanto, en nuestro país, una persona es inocente. ¡El caso está cerrado! Gracias”, escribió en Twitter.
Por su parte, la vocera de la Casa Blanca también le restó importancia a lo señalado por Mueller, tomando todas las declaraciones como un cierre del caso. “Después de dos años, el fiscal especial seguirá con su vida y todos deberíamos hacer lo mismo”. FIN.