La polémica sobre los Washington Redskins (sobre su nombre e identidad visual) ha llegado a tales magnitudes que el mismo presidente de Estados Unidos, Barck Obama, ya opinó al respecto y lo hizo de forma tajante.
Grupos defensores de los derechos de los nativos americanos han manifestado su descontento y su malestar ante el nombre y el logotipo del equipo de la NFL que juega en Washington. Bueno, esas críticas surgieron desde que nació la franquicia, pero en este 2013, gracias a la proyección de los medios y redes sociales, las quejas ya tiene harto al dueño de los “Pieles Rojas”.
Ante esta situación, Daniel Snyder, el millonario detrás del equipo, planteó la posibilidad de llevar un proceso que terminaría con el cambio de nombre e identidad visual de la franquicia; sin embargo, eso no es tan sencillo. Obvio no es como en la Liga Bancomer MX que si un equipo se quiere cambiar el nombre o desciende se compra otro equipo, así nomás, como si nada. Nooo, en la NFL no funcionan así las cosas.
Cada franquicia tiene la suficiente independencia como para poder tomar una serie de decisiones de manera unilateral. Peeero en el caso de alteración o cambio de nombre e identidad, el resto de 31 franquicias, tienen tanto o más que decir que la propia franquicia afectada, ya que los intereses comerciales y económicos de cada equipo repercuten en la organización de la liga entera.
No obstante, hasta el hombre más importante del mundo ya dio su comentario. Barack Obama, independientemente de lo que está sucediendo en el Congreso, metió su cuchara en lo que respecta a los Washington Redskins.
Si yo fuera el dueño del equipo y supiera que el nombre del mismo pudiera estar ofendiendo a una colectividad, trataría de cambiarlo. O al menos, pensaría en cómo hacerlo.
¡¡¡PUM!!!
Ahora la franquicia y la NFL deberán tomar cartas en el asunto. Las palabras de Obama no son gratuitas, ya que éstas son un espaldarazo a aquellas organizaciones protectoras de los derechos de los nativos americanos.
¿Qué les parece?