Señores y señores, niñas y niñas, el sí y el amor han triunfado. Una corte de apelaciones ha declarado que la prohibición al matrimonio gay en California, aprobada en el 2008, es inconstitucional. Aunque esto no quiere decir exactamente que sea legal: “eso habrá de decidirse en el Capitolio”, dijeron los jueces.
Por dos votos a uno la corte decidió que otro juez estatal había interpretado correctamente la Constitución al decidir que la Proposición 8, que prohibió el matrimonio homosexual en California, viola los derechos civiles de los gays y las lesbianas.
“La Proposición 8 viola la decimocuarta enmienda de la Constitución norteamericana, que garantiza igualdad de todos los ciudadanos ante la ley” afirmó la corte. Sin embargo, esto no legaliza el matrimonio gay en California, por lo que las parejas del mismo sexo que deseen casarse tendrán que comer ansias, esperar a que se legalice en el estado o casarse en otro lugar, por ejemplo: las Vegas, Nevada tierra del exceso, las apuestas, los tigres blancos que desaparecen de su jaula y bailarinas que de niñas querían ser parte del Bolshoi.
Pero claro, no todo es alegría, los antigays, advirtieron tan pronto se dio a conocer la resolución que buscarán que una instancia superior anule la sentencia al considerar que el juicio fue imparcial ya que uno de los jueces que emitió el fallo, según el abogado defensor Vaughn Walker, mantiene una relación sentimental con otro hombre. Chan, chan, chan.
Acá la galería del día cortesia de Reuters: