Cuando piden nuestro voto, los candidatos a gobernar la CDMX prometen trabajar durante seis años. Los elegimos —¿contratamos?— para ver funcionar su proyecto durante un sexenio. Siempre nos quedan mal. En la historia reciente los chilangos hemos estado bastante abandonados: los jefes de Gobierno de la CDMX nunca terminan su periodo; siempre renuncian antes.
Para acabarla de amolar, su salida no es lo peor: normalmente lo hacen para perseguir sus propias aspiraciones políticas.
Desde que la CDMX ganó más autonomía y el puesto más alto en la capital dejó de llamarse regente, los jefes de Gobierno de la CDMX se han pasado de lanza. Una tras otra, siempre se cumple la misma situación manchada: nunca terminan el sexenio y siempre renuncian.
Jefes de Gobierno de CDMX nunca terminan el sexenio
El primer jefe de Gobierno que no terminó el sexenio fue, obvio, también el primer jefe de Gobierno de la historia.
Después de ganar las históricas elecciones de 1997, Cuauhtémoc Cárdenas fue el jefe de gobierno durante solo dos años. El Ingeniero renunció el puesto en 1999 para competir por las elecciones presidenciales del 2000.
El Distrito Federal quedó en las manos de Rosario Robles que heredó el puesto de jefa de Gobierno sustituta con la aprobación del Congreso. Ella cuidaría el changarro apenas unos meses pues comenzó su gobierno en septiembre 1999 a diciembre del 2000.
El siguiente jefe de Gobierno tampoco terminó. Siguiendo con la tradición chilanga, AMLO tampoco terminó el sexenio y también renunció para perseguir sus aspiraciones personales.
Andrés Manuel López Obrador renunció en julio de 2005 con una carta dirigida al Congreso. “Deseo dejar el honroso cargo de jefe de Gobierno porque participaré en el proceso interno de mi partido político, para buscar la candidatura a la Presidencia de la República en 2006”, comentó.
A su salida, el encargado del despacho fue Alejandro Encinas que estuvo al mando apenas unos meses; del verano de 2005 a finales de 2006.
Después llegó un momento curioso. Digamos que fue “la excepción que confirma la regla” y es que Marcelo Ebrard sí terminó su sexenio completo. El entonces jefe de Gobierno se aventó su encargo de 2006 hasta 2012.
Con las siguientes elecciones llegó al puesto Miguel Ángel Mancera que tampoco terminó su sexenio. Mancera renunció en marzo de 2018, en preparación para las campañas que se acercaban en ese entonces. Al quite tuvo que aparecerse José Ramón Amieva para terminar el año, llegando como jefe de Gobierno hasta diciembre 2018.
La historia de renuncias y sexenios incompletos no termina ahí.
Claudia Sheinbaum tampoco terminó e igualmente renunció en junio de 2023 para competir por su candidatura de 2024. El gobierno de la CDMX quedó encargado en su Secretaría de Gobierno para terminar el ciclo.
Qué cosas, ¿no? De 5 jefes de gobierno en la historia capitalina, 4 no han terminado el sexenio para impulsar su carrera de solistas.