Claro, en un país que tiene tan enraizada la corrupción onda machista, el caso en el que puede sospecharse un conflicto de intereses por parte de Enrique Peña Nieto y la empresa propietaria de la mansión que en abonos paga la primera dama, realmente tiene tintes sexistas…
Así lo denunció el campeón del humorismo blanco (sin bigote) líder de la bancada priista en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, en su intento de justificar la razón por la que el jueves pasado la fracción tricolor rechazó crear una comisión para investigar la propiedad tristemente conocida como la “Casa Blanca” de EPN.
“Me parece muy sexista la persecución de la que es objeto la esposa del Presidente, por tener un patrimonio (…) Llamo la atención para que no sigamos en un procedimiento que parece más un linchamiento que una reflexión”.
Para Beltrones, los reclamos que hay en contra de la propiedad de “La Gaviota” son por pura envidia de aquellos que no creen que las actuaciones de la primera dama dan para hacerse de una mansión de 7 millones de dólares… y más porque es mujer… haciendo de lado el que Grupo Higa, empresa propietaria de la casita que doña Rivera paga, fue una de las beneficiadas con la licitación del tren México-Querétaro.
“Es un argumento (la comisión especial) de carácter político-electorero y también tiene un tufo de estar en contra de un género y una acusación de verdad sexista (…) ¿La señora [de la casa] no tiene por qué tener una casa con su dinero ni comprarla, ni hacerla, no obstante que no depende económicamente del Presidente?”.
Respecto a la petición que algunos legisladores hacen para que sea el propio presidente, Enrique Peña Nieto, quien dé cuentas sobre el origen de la mansión que supuestamente será puesta en venta, para evitar que la opinión pública siga cuestionando la honorabilidad de la familia presidencial, Beltrones señaló:
“Ahora resulta que en todo hogar se le debe exigir al marido que dé explicaciones de tener una esposa exitosa y pregunto: ¿por qué somos intolerantes ante el éxito personal y mucho más intolerantes ante el éxito de una mujer?”
Así, es como parece que los diputados darán carpetazo a cualquier intención de investigar si realmente hubo tranzas en las que la mansión de “La Gaviota” fuera un agradecimiento por favorecer a una empresa particular para obtener contratos millonarios… ya que los 7 millones de dólares salen de la bolsa de la primera dama, la verdadera discusión –según Beltrones– es la violencia de género de la que es objeto la protagonista de Destilando amor.
“¿Dónde están todas y todos los que defienden a las mujeres? Esto se ve como un asunto de género, no permitamos la violencia sexista”, dijo el ex bigotón, a quien poco le faltó para pedir a las de Femen que vengan a auxiliar a la primera dama.
*Vía Reforma