La SEP ha sido un punto de complicaciones durante los últimos años. Comenzó con la pandemia que, obvio, le puso en la torre a las clases presenciales; pero después, se siguió con un desfile de titulares —Esteban Moctezuma, Delfina Gómez y ahora Leticia Ramírez— que nomás no han podido corregir el barco, al grado de congelar el nuevo plan de estudios que tenían planeado.
Ahora, la cosa, se pone todavía más preocupante pues la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tiene la mira puesta en sus malos manejos… ¡del dinero!
Una auditoría recientemente publicada encontró que la SEP —específicamente en el periodo de Delfina Gómez, que abandonó el puesto para ser candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México— estuvo trabajando con números chuecos. ¿Qué tan chuecos? Pues imagínense que aparecen irregularidades por más de 830 millones de pesos.
Irregularidades por 830 millones en la SEP
Las irregularidades reportadas por la ASF en la SEP de Delfina Gómez fueron publicadas primero por Alejandro Alatriste, en una nota para Eme Equis, pero son una historia que vale la pena echarle un ojo importante.
Según los documentos oficiales, que pueden REVISAR AQUÍ, estamos hablando de más de 830 millones de pesos.
¿Pero dónde está el problema? En un apartado del presupuesto llamado U006.
Ese apartado —para no hacerles el cuento muy largo— es un programa en el que la SEP le entrega recursos a Universidades Públicas en todo México para que funcionen adecuadamente. También le dan una lanita a otros lugares de educación media, como el Colegio de Bachilleres (COBACH) o a los CECyT.
Pero bueno, volviendo al asunto: según la ASF, en 2021, el periodo en el que Delfina Gómez estuvo frente a la SEP, tuvo varias fallas distintas en ese apartado para terminar con 830 millones de pesos chuecos.
La principal de todas ellas fue el pago de plazas o que muchas de ellas no se ajustaban al tabulador de sueldos. Otro punto preocupante es que el 13% de los recursos fue transferido, así casual, a “otras cuentas bancarias”. Hay al menos 5 millones de pesos que, de plano, no existen pruebas de cómo se gastaron .
También hay otras irregularidades como pagos inesperados, multas por retardos o incluso, reportan, no regresaron a la Tesorería el dinero que no se gastaron.
La Auditoría presentada sobre el 2021 en el periodo de Delfina Gómez la pueden REVISAR AQUÍ, y como sucede en muchos de estos casos, apenas se encuentra en revisión así que —al menos oficialmente— se trata de irregularidades que están “por aclarar”. A ver en qué termina.