Para pesar de los esforzados constituyentes de la primera Carta Magna de la Ciudad de México, el Senado de la República también presentará una controversia contra el contenido del documento presentado el pasado 5 de febrero.
El viernes fue la PGR la que avisó que encontró en la constitución chilanga algunos artículos cuya aplicación invade facultades del Congreso para legislar sobre procuración de justicia, política exterior, justicia para adolescentes, aguas nacionales y ejecución de sanciones. Además, el procurador Raúl Cervantes (quien formuló los 39 conceptos de invalidez), señaló que la acción de revocación de mandato que se establece en el texto legislativo de la CDMX carece de sustento constitucional.
Ahhh, pero cuando la promulgaron…
Ni qué decir del los requisitos para declarar la nulidad de una elección, los cuales no están en sintonía con lo que se plasma en la Constitución federal… en fin, de acuerdo con la PGR, urge una buena checada al contenido de la Carta Magna capitalina.
Y bueno, a los señalamientos de la Procuraduría ahora se suman los del Senado. Según el presidente de la asamblea legislativa, Pablo Escudero, en la Constitución de la CDMX se detectaron “posibles invasiones” a las competencias del Congreso de la Unión en materia de salud y educación.
Por lo anterior, se interpondrá un recurso en contra de la ya polémica legislación capitalina (que ya se está haciendo fuerte al dolor). Con el del Senado, son ocho los señalamientos que se han hecho hasta el momento: ya fue el de la PGR, el de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos… más el señalamiento hecho por Morena y Nueva Alianza. Y luego sumen los que están “pendientes”: el de la mismísima Presidencia de la República, el del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y, para rematar, el señalamiento de un propio diputado constituyente: el abogado Javier Quijano.
Al respecto de las acciones en contra de la Constitución chilanga, el jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera… pues nada: al más puro estilo de Calderón, se limitó a decir que la legislación ahí está, “haiga sido como haiga sido”. Bueno él lo dijo así:
“Esta impugnación era obvia [la de la PGR], tiene cierta visión, no tiene razón en todo, pero que se revise todo lo que se tenga que analizar, que bueno que sea un procedimiento que en su momento revise la Suprema Corte de Justicia; sin embargo, el logro de esa constitución eso no se lo quita nadie a la Ciudad de México”.
Aunque adelantó que se respetará lo que a final de cuentas se decida y que la Constitución capitalina se apegará a lo que se asienta en la Carta Magna federal (cosa que se tuvo que haber planchado desde su elaboración y no hasta ahorita), Mancera no dejó de señalar que el gobierno federal se está empeñando en “empañar” el logro de alcanzar una legislación propia. Quizás mal hecha, pero propia al fin.